No es solo decoración: los beneficios de colgar eucalipto en la ducha
Cada vez más personas adoptan esta práctica natural que, más allá de lo estético, ofrece alivio respiratorio y un ambiente relajante en el baño.
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En redes sociales y hogares de todo el mundo crece una tendencia que combina lo estético con lo terapéutico: colgar un ramo de eucalipto en la ducha. Aunque a simple vista puede parecer solo una decoración rústica o bohemia, esta práctica tiene fundamentos que la vuelven especialmente útil, sobre todo en épocas de frío o alergias.
El eucalipto es una planta reconocida por su aroma fresco, intenso y penetrante, pero sobre todo por sus propiedades descongestivas y relajantes. Colocar un pequeño atado en la ducha permite que el vapor del agua caliente active los aceites esenciales de sus hojas, generando un efecto casi inmediato: alivio de las vías respiratorias, descongestión nasal y una sensación general de bienestar.
Una ayuda natural para las alergias y los resfríos
Esta práctica resulta especialmente útil para personas que sufren alergias, sinusitis o resfriados frecuentes, ya que el eucalipto tiene propiedades que favorecen la apertura de las vías aéreas. Además, al actuar como un descongestionante natural, ayuda a reducir la inflamación y facilitar la respiración.
Pero no solo sirve para lo físico: su aroma tiene un efecto relajante y energizante al mismo tiempo. Muchas personas lo incorporan a sus rutinas diarias como una forma de iniciar el día con energía o cerrar la jornada en un entorno que emule a un spa casero.
Cómo hacerlo en casa
Para aprovechar sus beneficios, solo es necesario armar un pequeño ramo con ramas frescas de eucalipto, atarlas con hilo o cinta y colgarlo del caño de la ducha, lo suficientemente cerca del chorro como para que reciba el vapor, pero sin que el agua lo moje directamente.
El calor y la humedad harán que los aceites esenciales se liberen y perfumen el ambiente. Se recomienda renovar el ramo cada dos o tres semanas para evitar que las hojas se sequen en exceso y pierdan efectividad.
Más allá del alivio respiratorio, esta sencilla incorporación convierte el baño en un espacio sensorial más saludable, promoviendo una experiencia que estimula cuerpo y mente.

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