No es por el Feng Shui: ¿por qué recomiendan colgar hojas de laurel en las alacenas?

Abrir una alacena y encontrar harina con polvillo o granos con agujeros suele ser una señal de alerta: los gorgojos hicieron su aparición. Frente a este problema doméstico, muchos prefieren evitar los productos químicos y optar por remedios naturales. Uno de los más efectivos, según los expertos en limpieza y cocina tradicional, es el uso del laurel.

Por qué usar laurel en la alacena

Las hojas de laurel secas funcionan como un repelente natural. Su fuerte aroma bloquea el olfato de los insectos, impidiendo que detecten los alimentos almacenados.

A diferencia de otros métodos, no deja residuos ni humedad y es completamente seguro para usar cerca de la comida. “El laurel mantiene alejados a los gorgojos sin necesidad de químicos ni fumigaciones”, señalan los especialistas en higiene del hogar.

Cómo colocarlo correctamente

1. Limpiar la alacena: vaciar los estantes, eliminar migas y aspirar las esquinas. Es mejor evitar trapos húmedos, ya que pueden dejar restos de harina pegajosa.
2. Colocar las hojas: ponerlas dentro de bolsitas de tela o gasa y colgarlas en los rincones o en el interior de las puertas.
3. Refuerzo en los estantes: distribuir hojas sueltas cerca de arroz, cereales, harinas o legumbres, los alimentos más atacados por los gorgojos.
4. Para recipientes cerrados: se puede colocar una hoja grande entre la tapa y el contenido, separada por un filtro de papel para evitar contacto directo.

La eficacia depende del aroma activo de la hoja. Si al frotarla ya no desprende perfume, conviene reemplazarla cada una o dos semanas.

Qué hacer si los gorgojos ya aparecieron

El laurel no elimina una infestación existente, solo previene. Si los insectos ya están presentes, hay que desechar los paquetes contaminados y desinfectar el mueble.

Existen dos métodos caseros seguros:

• Calor: colocar los alimentos o recipientes a 60 °C durante 15 minutos.
• Frío: mantenerlos a −18 °C durante tres días.

Ambos procedimientos eliminan huevos, larvas y adultos, permitiendo luego reutilizar los frascos o envases.