Ni tuco, ni bolognesa: conocé la receta ideal para hacer polenta rellena para zafar el frío de invierno

Cuando el frío se hace sentir, la cocina se vuelve refugio y la polenta, una de las protagonistas. Este plato, de tradición italiana pero muy arraigado en la mesa argentina, es una opción económica, nutritiva y reconfortante.

Pero hay una forma de llevarlo un paso más allá: la polenta rellena de carne, un plato que combina suavidad, sabor y textura, perfecto para compartir en familia o sorprender en una cena.

Ingredientes para 4 porciones

Para la base de polenta:

• 1 taza de polenta instantánea
• 4 tazas de agua
• 1 cucharada de manteca
• ½ taza de queso rallado (opcional)
• Sal a gusto

Para el relleno de carne:

• 500 g de carne picada (mezcla o vacuna)
• 1 cebolla
• 1 diente de ajo
• ½ morrón rojo
• 1 tomate perita o ½ taza de puré de tomate
• 1 cucharadita de pimentón dulce
• Sal, pimienta y orégano a gusto
• Aceite de oliva, cantidad necesaria

Para gratinar (opcional):

• Queso mozzarella o cuartirolo en fetas

Paso a paso: cómo hacer polenta rellena de carne

1. Preparar el relleno: En una sartén con un poco de aceite, dorar la cebolla picada, el ajo y el morrón. Añadir la carne picada y cocinar hasta que esté bien dorada. Incorporar el tomate o puré, condimentar con sal, pimienta, pimentón y orégano. Cocinar hasta que el relleno esté espeso y sabroso. Reservar.
2. Cocinar la polenta: Hervir el agua con sal. Agregar la polenta en forma de lluvia, revolviendo con cuchara de madera para evitar grumos. Cocinar unos minutos hasta que espese. Apagar el fuego, incorporar la manteca y el queso rallado (si se usa), y mezclar.
3. Armar la preparación: En una fuente para horno aceitada, colocar la mitad de la polenta y emparejar la superficie. Agregar el relleno de carne y cubrir con la otra mitad de polenta. Si se desea, agregar las fetas de queso por encima.
4. Hornear: Llevar al horno precalentado a 200 °C durante 15 a 20 minutos, hasta que el queso gratine y se forme una costra dorada. Dejar reposar unos minutos antes de servir.

La polenta rellena es mucho más que una comida caliente: es una forma de convertir ingredientes simples en un plato que nutre cuerpo y alma. Perfecta para un almuerzo de domingo o una cena cálida entre semana.