Le acortaron el pene 6 cm tras una cirugía y deberán pagarle una indemnización millonaria

Un hombre de Murcia, España, obtuvo un fallo favorable de la Justicia y será indemnizado con 20.000 euros luego de que una cirugía para tratar una afección en el pene le provocara una reducción de seis centímetros en su longitud.

El tribunal consideró probado que el paciente no fue advertido de manera clara y suficiente sobre los riesgos de la intervención quirúrgica.

El caso se remonta a octubre de 2011, cuando el hombre —que tenía 52 años— consultó por una erección dolorosa y una curvatura pronunciada del pene.

Tras ser atendido en el servicio de urología del Hospital Santa María del Rosell, fue diagnosticado con enfermedad de Peyronie, una patología caracterizada por la formación de tejido fibroso que genera curvatura, dolor y dificultades durante la erección.

En una primera instancia, los médicos indicaron un tratamiento farmacológico, que no dio resultados. Ante ese escenario, se recomendó una cirugía denominada corporoplastia, realizada en octubre de 2012. Sin embargo, lejos de mejorar su cuadro, el paciente sufrió disfunción eréctil, dolor persistente y un acortamiento significativo del pene, lo que afectó gravemente su vida sexual.

El hombre denunció que nunca fue informado de que esas consecuencias podían ocurrir ni de que el procedimiento tenía una alta probabilidad de no resolver el problema original. Además, sostuvo que sus pedidos para ser derivado a otro centro médico no fueron atendidos. Por ese motivo, inició una demanda en la que reclamó más de 67.000 euros por daños físicos, estéticos y psicológicos.

La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia analizó el caso y descartó la existencia de mala praxis médica, al considerar que la cirugía estaba correctamente indicada y se realizó conforme a los estándares clínicos. El fallo remarcó que el acortamiento del pene y las alteraciones funcionales son riesgos conocidos y documentados de este tipo de intervención.

No obstante, el tribunal fue contundente al señalar una grave falla en el consentimiento informado. Si bien el paciente firmó un documento previo a la cirugía, la Justicia entendió que la información brindada fue genérica, insuficiente y poco comprensible, lo que le impidió tomar una decisión libre y plenamente consciente.

El fallo subrayó que no quedó acreditado que se le hubiera explicado de manera clara la frecuencia del acortamiento del pene ni el posible impacto negativo en su vida sexual. Por ese motivo, aunque redujo el monto reclamado, la Justicia resolvió otorgarle una indemnización de 20.000 euros, al considerar que la falta de información fue determinante en el daño sufrido