La historia de Brigadier General Estanislao López – Por el Profesor Eduardo Lazzari
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Brigadier López, “máximo referente de la formación de la provincia de Santa Fe, patriarca de la federación”, relató el Prof. Eduardo Lazzari por RADIO RAFAELA. La historia completa.
López adhiere políticamente a su alianza en la Liga de los Pueblos Libres con Artigas, Bustos, Ramírez. Sin embargo, cuando cualquiera de esos momentos significaba un deterioro en las condiciones de autonomía de Santa Fe, se peleaba con sus compañeros. López es el principal responsable, junto a Ramírez, de que Artigas pierda su liderazgo en la Banda Oriental y termine en el Paraguay, en 1820, de donde no retorna. También López es responsable de la derrota de Ramírez, cuando éste quiere sumir a Santa Fe bajo la república de Entre Ríos. Aquí nace la mítica historia cuando, tras la muerte de Ramírez en Córdoba, se da lugar a la leyenda de la cabeza de Ramírez embalsamada en el despacho de López, en la provincia de Santa Fe.
López ya llevaba 10 años en el gobierno de Santa Fe y había sido el faro federal. Quiroga era más “farolero”: tenía acciones más espectaculares. En cambio, López venia de una convicción de 18 años sobre el federalismo. Quiroga, en cambio, hasta 1825, era un ferviente seguidor de Rivadavia. Quiroga se convierte al federalismo y participa de las guerras civiles del 28, 29 y 30.
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López estaba convencido ideológicamente al federalismo, no adhería partidariamente. Por eso su acción es mucho más ordenada. Cuando Lavalle derroca a Dorrego y éste último se reúne, yéndose de Buenos Aires, con Rosas, la propuesta de Rosas fue “Vámonos a territorio amigo, nos reorganizamos y luego volvemos a Buenos Aires”. El territorio amigo era la provincia de Santa Fe. Allí nace una amistad sumamente interesante, ya que el carácter austero y no ambicioso de López es el que logra tranquilizar a Rosas. Rosas era un hombre muy celoso del primer plano: del protagonismo. Como López no se plantea como un competidor al liderazgo con Rosas, para Rosas fue un aliado permanente, un hombre leal. López entendió que una alianza con Buenos Aires le iba a permitir tiempos de paz y progreso. He aquí otra faceta que habla de Estanislao López.
Rosas no era demasiado valiente para varios asuntos. El General Paz, capturado luego de las batallas de San Roque, La Tablada y Oncativo, donde Paz destroza al ejército federal, es mandado por Rosas a López para que lo retuviera en el cabildo de Santa Fe, ya que era un hombre unitario muy peligroso.
El hecho de que López no se planteara como un competidor para Rosas sirvió para que, en la década del ‘30 y salvo el brutal asesinato de Quiroga, los tiempos sean medianamente tranquilos donde se va acomodando todo.
En el ‘38, cuando muere Estanislao López, Rosas se queda sin el aliado confiable y quien cumplía los compromisos firmemente y sin su mujer, una suerte de ayudante política. Allí comienza un nuevo período doloroso y brutal de la guerra civil, años 39,40 y 41. Entre esos años, tiempos violentos de guerras argentinas, mueren asesinados o en combate a 11 gobernadores entre las 14 provincias de aquel entonces. Es decir, el 10% de la población argentina.
López muere por tuberculosis y en un momento de gran concordia entre las provincias.
Pese a las cuestiones criticables, como el hecho de que no le temblaba el pulso a la hora de enfrentar o fusilar a algún opositor en las guerras civiles, o el tema de la mítica cabeza de Ramírez, no es una locura decir que López oficiaba de “garante de la paz”. No apostaba al aguerra civil para su poder, sino que apostaba lo mejor para su provincia, otorgándole una presencia y una identidad que antes no tenía, siendo una ciudad más de la vieja gobernación de Buenos Aires.

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