Inédito hallazgo en el río Uruguay: pescadores capturaron y liberaron un surubí albino de 50 kilos
El ejemplar fue encontrado en la represa de Salto Grande. Especialistas destacaron la rareza biológica del caso por tratarse de un pez adulto con albinismo.
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Una jornada de pesca deportiva en la represa de Salto Grande, sobre el río Uruguay, terminó con un suceso inesperado: cuatro pescadores capturaron un surubí albino de aproximadamente 50 kilos, al que posteriormente devolvieron al agua. El hecho despertó el interés de especialistas, que calificaron el hallazgo como extraordinario.
Una pesca que rompió todos los pronósticos
El episodio ocurrió el jueves por la tarde. Fabricio Rodríguez, Gabriel Obrusnik y los jóvenes Valentino Silva y Santino Rodríguez habían salido en lancha desde la Cabaña Frente al Río, utilizando la técnica de trolling para arrastrar señuelos cerca del fondo del río.
En una de las primeras pasadas, se produjo el pique. “Pensamos que habíamos enganchado una piedra, pero la caña empezó a dar cabezazos”, contó Fabricio. La pelea duró más de 40 minutos y la lancha debió acompañar al pez unos cuatro kilómetros río abajo.
Cuando finalmente lograron acercarlo, descubrieron que se trataba de un surubí completamente blanco. “No lo podíamos creer. Era enorme, ancho, pesado. Lo estimamos en unos 50 kilos”, relataron los pescadores.
Un fenómeno biológico poco común
El albinismo en peces es una condición genética que afecta la pigmentación de piel, ojos y escamas, volviéndolos más vulnerables a los depredadores. Por eso, la aparición de un ejemplar adulto con albinismo sorprendió a los biólogos.
“Los peces albinos rara vez alcanzan la adultez en libertad”, señalaron los especialistas. Hasta ahora, solo se conocía un caso similar: un surubí albino de 14 kilos hallado en el río Paraná. El ejemplar de Salto triplica ese peso y rompe con los registros conocidos.
Devolución respetuosa y racha afortunada
Fieles a la práctica de pesca con devolución, los amigos liberaron al pez tras tomar algunas fotos. “Dos personas no podían levantarlo solas. Lo enlazamos de la cola y lo sujetamos de la boca. Lo devolvimos sano y salvo”, contó Santino Rodríguez.
Luego del episodio, el grupo vivió una racha inusual: capturaron tres surubíes más —dos pintados y otro de gran tamaño— usando un señuelo que venía enganchado en el propio surubí albino.
Incluso, uno de los ejemplares capturados vomitó un dorado entero dentro de la lancha, sumando un nuevo hecho curioso a una jornada que los pescadores calificaron como inolvidable.
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