Estos son los 5 malos hábitos con los perros que conviene corregir cuanto antes

Cuidar a un perro no solo implica alimentarlo y sacarlo a pasear. También requiere ofrecerle un entorno saludable, rutinas estables y una atención preventiva que garantice su bienestar.

En Argentina hay más de 11 millones de perros y gatos, según la Cámara Argentina de la Industria de Productos para Mascotas. Sin embargo, muchos dueños repiten hábitos aparentemente inofensivos que, con el tiempo, pueden comprometer la salud de los animales.

La veterinaria y divulgadora Alba Pérez Padilla enumeró los cinco errores más comunes que conviene evitar para mejorar la calidad de vida de los perros.

1. Dejar la comida siempre servida

Uno de los errores más frecuentes es dejar el alimento disponible todo el día. “Esto impide controlar cuánto y cuándo come el animal, lo que puede causar sobrepeso o trastornos digestivos”, explicó la veterinaria.

La recomendación es establecer horarios fijos —dos o tres comidas diarias— adaptados al tamaño, edad y nivel de actividad del perro.

2. Descuidar la limpieza de las orejas

Tanto la falta de higiene como la limpieza excesiva pueden ser perjudiciales. “La falta de limpieza puede provocar otitis, pero también el exceso de manipulación con productos inadecuados”, señaló la especialista.

El consejo es limpiar las orejas solo cuando sea necesario, usando soluciones indicadas por el veterinario, y consultar ante enrojecimiento o mal olor.

3. No cepillarlos con frecuencia

El cepillado regular ayuda a eliminar polvo, enredos y parásitos, además de fortalecer el vínculo entre el perro y su dueño.

• En razas de pelo largo, debe hacerse a diario.
• En razas de pelo corto, al menos dos veces por semana.

4. Omitir la desparasitación

La desparasitación interna y externa debe realizarse de forma periódica y supervisada por un veterinario. “Pulgas, garrapatas y mosquitos pueden transmitir enfermedades graves. Una simple picadura puede ser mortal si no se mantiene la prevención al día”, advirtió la profesional.

5. No hacer controles veterinarios regulares

Muchas familias solo consultan al veterinario cuando el animal ya presenta síntomas. Pero los controles preventivos anuales son esenciales para detectar a tiempo problemas cardíacos, renales o digestivos.

La especialista recomienda mantener el calendario de vacunas actualizado, controlar el peso corporal y visitar al veterinario al menos una vez al año.