Enredaderas y plantas colgantes: las aliadas perfectas para renovar tu casa con verde y frescura

En los últimos años, las enredaderas y plantas colgantes se consolidaron como una de las tendencias más elegidas en la decoración del hogar. No solo embellecen los espacios, sino que también aportan textura, movimiento y una sensación de bienestar difícil de lograr con otros elementos.

Sus hojas verdes y brillantes ayudan a purificar el aire, regular la humedad y generar un entorno relajante que reduce el estrés diario. Lo mejor: requieren poco mantenimiento y se adaptan fácilmente a cualquier estilo, ya sea rústico, moderno o minimalista.

Las 10 enredaderas y plantas colgantes más fáciles de cuidar

• Planta hormiga (Dischidia nummularia): delicada y de hojas redondeadas, perfecta para baños o cocinas con luz suave. Solo necesita un poco de agua en spray ocasionalmente.
• Planta del dinero (Plectranthus verticillatus): resistente y de crecimiento rápido. Ama el ambiente húmedo y en otoño ofrece flores lilas.
• Monstera adansonii: con sus hojas perforadas, aporta un toque exótico. Prefiere la luz indirecta y riegos moderados.
• Potus (Epipremnum aureum): clásico indiscutido del interior argentino. Crece fácil, tolera poca luz y puede colgar o trepar.
• Cadena de corazones (Ceropegia woodii): suculenta colgante de hojas con forma de corazón. Necesita luz brillante sin sol directo y poca agua.

• Ficus trepador (Ficus pumila): ideal para cubrir muros o columnas. Pide humedad constante y buena luz sin exposición solar directa.
• Amor de hombre (Tradescantia zebrina): colorida y llamativa, combina tonos verdes, morados y plateados. Crece rápido y luce increíble en macetas colgantes.
• Hiedra inglesa (Hedera helix): resistente y de crecimiento veloz. Cubre macetas y paredes, creando un efecto tapizante.
• Parra de interior (Cissus rhombifolia): elegante y adaptable a rincones con poca luz. Crece fácilmente y aporta sofisticación.
• Filodendro trepador (Philodendron scandens): de hojas en forma de corazón, se adapta a diferentes ambientes y solo requiere riego moderado.

Consejos para mantenerlas siempre saludables

• Luz: la mayoría de estas especies prefiere luz natural indirecta. Evitá el sol directo para que las hojas no se quemen.
• Rotación: si tu casa tiene poca iluminación, rotá las macetas cada tanto para que crezcan parejas.
• Riego: esperá a que la tierra esté seca antes de volver a hidratar. Probá la “prueba del nudillo”: si al presionar la tierra la sentís seca, es momento de regar.

Con estos cuidados básicos, tu hogar puede transformarse en un refugio verde, luminoso y relajante todo el año, con poco esfuerzo y grandes resultados estéticos y ambientales.