El truco infalible para blanquear las toallas y que queden como nuevas
Con solo tres ingredientes caseros, tus toallas blancas pueden recuperar el color, la suavidad y la frescura del primer día, sin usar productos agresivos ni gastar de más.
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Con el paso del tiempo, las toallas blancas tienden a perder su brillo, adquirir tonos amarillentos o grises y endurecerse debido al uso frecuente, la humedad y los residuos de jabón. Sin embargo, un método casero que se volvió viral en redes sociales promete devolverles su blancura original y suavidad, utilizando solo bicarbonato, vinagre blanco y agua caliente.
Paso a paso para recuperar el blanco perfecto
- Llená un balde o el lavarropas con agua caliente.
La temperatura elevada ayuda a eliminar bacterias, residuos de jabón y olores acumulados. - Agregá media taza de bicarbonato de sodio.
Este ingrediente natural actúa como blanqueador suave y neutraliza los malos olores sin dañar las fibras. - Sumá media taza de vinagre blanco.
El vinagre elimina restos de detergente, suaviza las telas y evita la formación de sarro. - Dejá las toallas en remojo por una hora.
Si están muy opacas, se puede extender hasta dos horas. - Lavá como de costumbre, pero sin suavizante.
El suavizante forma una película que impide la correcta absorción del agua. - Secá al sol.
La luz solar potencia el efecto blanqueador natural y deja las toallas con aroma fresco.
Tip extra: el toque final para un blanco radiante
Para potenciar el resultado, agregá una cucharada de agua oxigenada (10 volúmenes) al lavado. Es ideal para eliminar manchas persistentes sin debilitar las fibras ni afectar la suavidad.
Con este sencillo método, las toallas blancas recuperan su textura original y lucen como nuevas, sin recurrir a productos químicos agresivos ni blanqueadores industriales.
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