El error más común al volver de viaje que bloquea la energía del hogar, según el Feng Shui
Dejar la valija abierta o los recuerdos del viaje desordenados puede alterar el equilibrio del Chi. Cómo restaurar la armonía y mantener una casa en calma tras unas vacaciones.
:format(webp):quality(40)/https://radiorafaelacdn.eleco.com.ar/media/2025/09/la_limpieza_y_el_orden_de_las_pertenencias_traidas_del_viaje_favorecen_un_ambiente_equilibrado.webp)
Después de unos días fuera, volver a casa suele ser un momento de descanso, reencuentro y cierta nostalgia. Pero no todo es tan simple como colgar las llaves y recostarse. Según el Feng Shui, una antigua disciplina china que estudia la energía de los espacios, algunos hábitos post-viaje pueden afectar negativamente el bienestar del hogar.
Uno de los más frecuentes es dejar la valija abierta, la ropa sin guardar y los recuerdos esparcidos por distintos rincones. Aunque parezca un detalle menor, esta desorganización actúa como un bloqueo en el flujo de Chi, la energía vital que, según el Feng Shui, debe circular libremente para generar armonía.
"Cada objeto trae una energía consigo. Si no se lo acomoda con cuidado, puede generar estancamiento", explican los especialistas.
Al ingresar a casa con elementos nuevos —ropa usada, objetos comprados en otros lugares, papeles, tierra o incluso aromas— introducimos energías externas que deben ser integradas de forma consciente. De lo contrario, esos mismos elementos pueden provocar una sensación de cansancio, dispersión o incluso ansiedad en quienes habitan el espacio.
Pequeños gestos para un gran cambio
La solución no requiere grandes reformas ni conocimientos avanzados. Solo hace falta intención, orden y algunos minutos de atención consciente. Según el Feng Shui, estas son las claves para recuperar el equilibrio del hogar al regresar de un viaje:
- Guardar la valija cuanto antes y ordenar la ropa.
- Limpiar los souvenirs antes de colocarlos en su lugar.
- Ventilar bien la casa, abriendo puertas y ventanas para renovar el aire.
- Barrer o aspirar los pisos, eliminando cualquier energía estancada.
- Incorporar elementos naturales, como flores frescas o plantas cerca de entradas o zonas de descanso.
Estos gestos sencillos ayudan a que el Chi vuelva a fluir, mejorando el clima del hogar y el estado emocional de quienes viven en él. A su vez, revisar que los pasillos no estén obstruidos y evitar la acumulación de cosas en rincones olvidados también colabora con el buen flujo de energía.
Armonía que se siente
Un ambiente limpio, aireado y ordenado no solo se ve mejor, también se siente mejor. El Feng Shui sostiene que la energía del espacio impacta directamente en nuestra salud física, emocional y mental. Por eso, mantener una casa armonizada reduce el estrés, favorece la concentración y mejora el estado de ánimo general.
“Colocar una planta cerca de la entrada, reorganizar un mueble o simplemente limpiar una esquina olvidada puede marcar la diferencia”, afirman quienes practican esta filosofía milenaria.
Volver no es terminar, es reacomodar
Regresar de un viaje no debería ser sinónimo de caos temporal. Al contrario: es la oportunidad perfecta para renovar la energía del hogar, dejar atrás tensiones acumuladas y reconectar con lo propio. Ordenar, limpiar y acomodar los objetos con intención transforma ese momento de retorno en un nuevo comienzo lleno de calma y equilibrio.

Para comentar, debés estar registradoPor favor, iniciá sesión