El equilibrio hormonal es fundamental para el funcionamiento adecuado del cuerpo, y su alteración puede deberse a múltiples factores. 

El estrés psicológico o físico, una dieta inadecuada, falta de ejercicio o incluso el ejercicio excesivo pueden alterar los niveles hormonales. Además, enfermedades como el hipotiroidismo, la diabetes y el síndrome de ovario poliquístico (SOP) son condiciones médicas que impactan directamente en la producción y regulación hormonal.

Por otro lado, el uso de medicamentos como los anticonceptivos orales y los corticosteroides puede modificar los niveles hormonales. A nivel fisiológico, eventos naturales como la pubertad, el embarazo o la menopausia también provocan alteraciones hormonales.

Señales de desequilibrio hormonal

La endocrinóloga Nuria Vilarrasa advierte que los síntomas de un desequilibrio hormonal pueden variar, ya que el sistema endocrino regula funciones clave en el cuerpo. Entre las señales más comunes se encuentran:

• Fatiga extrema
• Cambios inexplicables de peso
• Alteraciones en el estado de ánimo
• Problemas para dormir
• Cambios en la piel
• Pérdida de cabello
• Irregularidades menstruales

Sin embargo, la doctora Vilarrasa señala que algunos desequilibrios hormonales pueden presentar síntomas más específicos, dependiendo de la hormona afectada. Por ejemplo, sensibilidad extrema al frío o calor, temblores o alteraciones en el ritmo intestinal pueden ser indicativos de problemas tiroideos.

Importancia de los análisis clínicos

Es fundamental que, ante la presencia de estos síntomas, se consulte a un médico para realizar los análisis clínicos pertinentes. Los exámenes permitirán identificar qué hormona está desequilibrada y guiarán el tratamiento adecuado.

¿Cómo lograr el equilibrio hormonal?

Mantener un equilibrio hormonal saludable es esencial para el bienestar general. Vilarrasa recomienda una dieta balanceada rica en nutrientes que apoyen la función endocrina, tales como grasas saludables, proteínas y carbohidratos complejos.

Además, el ejercicio regular es crucial para regular hormonas como la insulina y el cortisol. El descanso adecuado también juega un papel fundamental, ya que muchas hormonas siguen un ritmo circadiano y necesitan tiempo para recuperarse y equilibrarse.

La gestión del estrés

El estrés prolongado puede afectar negativamente los niveles hormonales. Por lo tanto, aprender a manejarlo de manera efectiva también es esencial para mantener el equilibrio hormonal. En algunos casos, el consejo médico puede ser necesario para abordar desequilibrios hormonales específicos mediante tratamientos adecuados.