¿Cómo evitar el agobio por la carga laboral de fin de año?

El cierre del año suele asociarse a celebraciones, balances personales y encuentros familiares. Sin embargo, para muchas personas trabajadoras este período llega acompañado de altos niveles de presión, plazos ajustados y sobrecarga mental, una combinación que puede derivar en agotamiento o burnout justo antes de las fiestas.

De acuerdo con un informe de Cigna Healthcare España, la dificultad para desconectar del trabajo se intensifica en esta etapa porque coincide con meses acumulados de esfuerzo sostenido, demandas constantes y una cultura laboral que muchas veces exige disponibilidad permanente. En ese contexto, los especialistas remarcan que las empresas tienen un papel decisivo para evitar estas situaciones.

“El mantenimiento de un clima de calma, junto a pequeños ajustes en la organización del trabajo, puede reducir la sensación de saturación y favorecer que los equipos cierren el año con mayor equilibrio”, señalan desde la firma internacional de salud.

Claves para reducir el estrés laboral en las fiestas

Con el objetivo de atravesar el cierre del año de manera más saludable, los expertos de Cigna Healthcare proponen una serie de acciones simples que pueden implementarse tanto a nivel organizacional como individual:

Chequeo emocional breve. Dedicar unos minutos al inicio de reuniones o entregas para que cada integrante del equipo exprese cómo se siente permite detectar señales tempranas de estrés y construir un clima laboral más empático y colaborativo.

Mayor autonomía en la organización del trabajo. Permitir que cada persona administre sus tareas según su propio ritmo y momentos de mayor productividad ayuda a reducir la presión y mejora la capacidad de afrontar cargas intensas.

Límites claros para correos y notificaciones. Definir franjas horarias específicas para la recepción de mensajes laborales contribuye a proteger el tiempo personal y evitar la hiperconectividad fuera del horario de trabajo.

Desafíos de desconexión. Proponer pequeñas consignas semanales, como realizar una breve meditación después de almorzar o caminar unos minutos sin el celular, puede transformarse en un estímulo positivo para incorporar hábitos saludables.

Pausas compartidas en equipo. Establecer momentos diarios de desconexión —como estiramientos o ejercicios de respiración guiada— ayuda a reducir la tensión acumulada y mejorar la concentración al retomar las tareas.

Cerrar el año con mayor equilibrio

Los especialistas coinciden en que no se trata solo de cumplir objetivos, sino de hacerlo cuidando la salud mental y emocional de los equipos. Promover la desconexión, el diálogo y el autocuidado en esta etapa resulta clave para que el cierre del año no se convierta en una fuente adicional de desgaste, sino en una oportunidad para llegar a las fiestas con mayor bienestar y energía renovada.