Chau talco: el truco casero para evitar el mal olor y la transpiración durante el calor

Cuando suben las temperaturas, el sudor y la humedad dentro del calzado se vuelven casi inevitables, generando incomodidad y mal olor. Sin embargo, existe una solución práctica, económica y natural que podés aplicar fácilmente en casa: el bicarbonato de sodio.

El aliado perfecto contra la humedad

El bicarbonato de sodio es uno de los productos más versátiles del hogar y actúa eficazmente como absorbente natural. Su uso en las zapatillas ayuda a mantenerlas secas, reducir la transpiración y neutralizar los olores causados por bacterias.

Para aplicarlo, basta con espolvorear una pequeña cantidad dentro de cada zapatilla antes de usarlas o por la noche. Dejalo actuar unas horas —idealmente hasta el día siguiente— y retiralo antes de calzarte. Con este simple hábito, vas a notar una notable diferencia en el olor y la sensación de frescura.

Otras alternativas naturales

Otra opción efectiva es la maicena, un producto de cocina que también absorbe la humedad y no irrita la piel. Puede usarse sola o mezclada con unas gotas de aceite esencial de lavanda o eucalipto, para aportar un aroma agradable y duradero.

Ambas opciones son seguras, accesibles y ecológicas, y ofrecen los mismos beneficios que los polvos farmacéuticos, pero sin químicos agresivos ni perfumes artificiales.

Un hábito simple para pies frescos todo el verano

El uso regular de bicarbonato o maicena no solo mantiene los pies secos, sino que también ayuda a prolongar la vida útil del calzado, evitando la acumulación de humedad y bacterias en su interior.

Con estos métodos caseros, podés disfrutar de zapatillas limpias, frescas y sin olor, incluso en los días más calurosos del año