A pura celebración: Doña Pepa cumplió 105 años y es la vecina más longeva de la ciudad de Brinkmann

En un clima de alegría y emoción, Josefa García de Córdoba, conocida por todos como “Doña Pepa”, celebró este miércoles sus 105 años de vida, convirtiéndose en la vecina más longeva de Brinkmann, Córdoba. La histórica vecina fue homenajeada por su familia, sus amigos y las autoridades locales.

Una vida llena de historia

Nacida el 15 de octubre de 1920 en la localidad de Balnearia, Doña Pepa es hija de inmigrantes: Antonio García, de origen español, y María Ortiz, de nacionalidad brasileña. Fue la primera de seis hermanos y desde muy joven trabajó junto a su familia en el campo, acompañando la vida rural de la región.

En 1937 se casó con Eulogio Amaro Córdoba, veinte años mayor que ella, con quien formó una familia numerosa de once hijos: Teresa, Guillermo, Pedro, Félix, Susana, María, Silvia, Juan, Héctor, Raúl y Gladis.

A lo largo de su vida, residió en distintos parajes de la región —entre ellos Martinatti (La Paquita) y Cerminatti (Seeber)— hasta que en 1975 la familia se estableció definitivamente en Brinkmann, donde Doña Pepa vive desde entonces.

Un homenaje lleno de afecto

Durante la jornada del miércoles, el intendente Mauricio Actis la visitó junto a funcionarios municipales y le entregó un ramo de flores en nombre de toda la ciudad.

“Con su sabiduría, su ternura y su inmenso corazón, Doña Pepa ha tocado la vida de todos los que la conocemos. Hoy la visitamos para compartir la celebración junto a su familia, agradeciendo cada sonrisa, cada consejo y cada historia compartida a lo largo de todos estos años”, expresaron desde el Municipio de Brinkmann.

Un legado que trasciende generaciones

A los 55 años, Doña Pepa quedó viuda, pero lejos de rendirse, decidió emprender una nueva etapa. Viajó por distintas provincias del país, disfrutó de su independencia y se mantuvo siempre activa y rodeada de afecto.

Hoy su familia se compone de 32 nietos, 69 bisnietos y 25 tataranietos, quienes la acompañaron en su día. Con más de un siglo de vida, Doña Pepa se ha convertido en una memoria viva de la historia local.