Wanda Nara habló acerca del reencuentro de sus hijas con Mauro Icardi después de casi cinco meses

Después de casi cinco meses de espera y una serie de cruces mediáticos, este martes se concretó uno de los momentos más esperados en el entorno familiar de Wanda Nara y Mauro Icardi: el reencuentro del futbolista con sus hijas.

El delantero del Galatasaray, que arribó al país desde Turquía acompañado por la China Suárez y los hijos pequeños de la actriz, tenía previsto buscar a las niñas a la salida del colegio y pasar tiempo con ellas antes de regresar a Estambul. Sin embargo, el encuentro estuvo rodeado de precauciones legales y vigilancia, tal como había solicitado la empresaria en las últimas semanas.

La jornada generó una fuerte expectativa mediática. En la puerta del Chateau Libertador, edificio de Núñez donde reside Wanda, los móviles de prensa aguardaban su salida. Desde su vehículo, conducido por su pareja Martín Migueles, la conductora de MasterChef Celebrity habló brevemente con los medios.

“Bien, dentro de la intimidad como fue en las anteriores veces, fueron al colegio. Mis hijas no tienen faltas, solo una”, respondió, evitando profundizar en el tema. La frase marcó el tono de su postura: mantener la situación en el ámbito privado y evitar cualquier nueva polémica pública.

Ante la insistencia periodística, Wanda prefirió centrarse en su presente laboral. “Estoy contenta que nos sigan todas las noches en MasterChef Celebrity y trabajando. Me voy a grabar y salgo muy tarde”, afirmó, dejando claro que su rutina continúa pese a la exposición mediática.

Cuando las consultas derivaron en la posible presencia de la China Suárez en el reencuentro, Wanda eligió no responder. Un escueto “chau” dio por terminada la conversación, mientras el auto se alejaba rápidamente del lugar.

En paralelo, la empresaria compartió en Instagram una publicación que pareció aludir al reencuentro familiar. Subió una imagen de dos valijas llenas de ropa y calzado de sus hijas, acompañada por la frase: “Que la pasen hermoso. Las amo infinito”, junto a emojis de corazón. El posteo fue interpretado como un gesto maternal y de control, un mensaje que resume su intención de acompañar a las niñas desde la distancia, mientras permanecen junto a su padre.