Netflix apostó por sumar a su catálogo una producción que combina varios géneros en una historia súper cautivante. Conocé de cuál se trata y mirá el tráiler.
Netflix estrenó recientemente en su catálogo una entretenida película que es ideal para quienes buscan pasar el rato riéndose: su nombre es "El clon de Tyrone" y la trama sigue a tres personas que se encuentran por accidente. Ya se posicionó entre otras producciones exitosas, tales como "La boda de mi ex", "Dulces magnolias" y "Seducción fatal".
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Escrita y dirigida por Juel Taylor, este título estadounidense combina elementos de acción, de ciencia ficción y algunas reflexiones sobre temas importantes. Por ese motivo, su clasificación es "surrealista, inusual y con lenguaje inapropiado", y es apta para mayores de 16 años.
John Boyega, Jamie Foxx y Teyonah Parris son los protagonistas. En la historia, los personajes quedarán envueltos en situaciones aterradoras de las que no sabrán cómo salir. Los que la vieron aseguran que se trata de un largometraje original y fuera de lo típico.
De qué trata "El clon de Tyrone", la película de Netflix que combina acción y risas
"Tras una serie de eventos escalofriantes, un insólito trío se propone desentrañar una siniestra conspiración que amenaza su vecindario", es la sinopsis oficial del servicio de streaming. Dura solo 2 horas y ninguna otra cinta logra superarla en el ranking de lo más visto del momento.
El racismo y la contaminación son puntos que están presentes: la narración se enfoca en tres personas que, a raíz de presenciar un secuestro, descubren un laboratorio de experimentos del gobierno sobre la población negra. Aunque deciden terminar con la conspiración, no será nada fácil.
En el pueblo de Glen, la cotidianeidad comienza a ser extraña y se percibe un cambio. A pesar de que es una región en decadencia, el encuentro entre Fontaine (Boyega), "un buscavidas que sonríe pocas veces"; Slick Charles (Foxx), "un excéntrico proxeneta que tiene un don para dramatizar todo"; y Yo-Yo (Parris), "una prostituta que no ve la hora en que estos dos tontos que la acompañan sean útiles para resolver el misterio que atraviesa la ciudad", lo modifica todo.
El barrio es más escalofriante de lo que parece y esconde varias cuestiones impensadas. La lucha por detener los trabajos en el laboratorio es inminente, pero varios obstáculos harán que sea bastante complicado lograrlo. No solo porque transcurre en el subsuelo de la ciudad, sino porque los experimentos se realizan hasta en los alimentos, como en el pollo frito o en el jugo de uva.
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