Luis Ventura fue dado de alta y aseguró que temió lo peor: “Si era más arriba de la sien, me mata”

El mundo del espectáculo y el fútbol argentino se sacudió este domingo tras conocerse que Luis Ventura fue brutalmente agredido en pleno campo de juego, al finalizar el partido entre Victoriano Arenas —club que dirige como entrenador— y Central Ballester, por el campeonato de la Primera C. El ataque, ocurrido mientras Ventura se retiraba de la cancha, lo obligó a ser hospitalizado en la Clínica Trinidad de Palermo y le impidió asistir a la gala de los Martín Fierro de Radio 2025, donde su presencia como presidente de APTRA era central.

Ya dado de alta, Ventura rompió el silencio con una cruda descripción del hecho: “El tipo viene caminando de frente y nunca esperé que me iba a pegar donde lo hizo. Si era más arriba en la sien, me mata”, afirmó conmovido, y a continuación denunció un entramado mucho más grave: “Nos cag… a todos los argentinos con las apuestas clandestinas. Nos matonean en la comisaría. Mis jugadores fueron agredidos a las 23 horas y nadie hizo nada”.

Una denuncia contra el corazón podrido del fútbol

La situación, según el periodista, fue mucho más que una pelea aislada. “Esto fue una zona liberada”, disparó, señalando complicidad entre algunos sectores de la dirigencia, la barra brava y quienes manejan intereses espurios en los clubes del ascenso. “A mí no me van a correr más. Menos un tipo que entregaba partidos, puntos y jugadas. Tengo el video con su voz intentando sobornar a un jugador nuestro”, agregó Ventura, visiblemente dolido pero decidido a seguir en su rol.

Según relató, la violencia se extendió incluso después del partido. Habló de jugadores de su equipo tajeados con armas blancas y de una cancha donde ya antes habían sufrido agresiones similares. “Vayan y miren el pecho de Rodríguez, nuestro arquero, tiene tajos de faca. A otro no se le podía reconocer la cara”, denunció.

Un grito desesperado por justicia

Ventura no se limitó a hablar del episodio que le tocó vivir, sino que extendió su reclamo al estado del fútbol argentino. “A mí me dicen que hay seguridad y yo creo. A mí me dicen que no hay violencia y yo confío. Pero no se puede seguir así”, expresó, y sostuvo que no esperaba ni llamados ni promesas vacías: “Lo que quiero es que resuelvan esto. Si no, van a matar a alguien”.

El presidente de APTRA también fue categórico al desmentir la versión oficial que negaba la presencia de barrabravas en el lugar. “El presidente del club dijo que no hubo barra. Caradura. Provocaron todo desde adentro de la cancha”, sostuvo con dureza.

Mientras tanto, la investigación sigue en curso, con las cámaras de seguridad y los registros del incidente como prueba principal. La agresión a Luis Ventura reaviva el debate sobre la impunidad en el fútbol de ascenso, los vínculos con las apuestas ilegales y la urgente necesidad de medidas concretas para garantizar la integridad física de quienes participan en el deporte más popular del país.