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ESPECTACULOS

Lizy Tagliani, de una infancia llena de carencias a ser un ejemplo de resiliencia

Hija de madre soltera, nació en Chaco y se crió en el sur del conurbano bonaerense. Conoció la ducha a los 7 años en una de las casas que su mamá limpiaba.

 

Nació el 12 de septiembre de 1970 en Resistencia, Chaco, bajo el nombre de Edgardo Luis Rojas, el mismo que aún hoy lleva en su DNI. Desde que tiene uso de razón debió pelear para forjar su propio destino. Hoy es actriz, conductora de radio y TV y está estudiando abogacía. Esa es Lizy Tagliani, la figura que pasó de una infancia llena de carencias a ser un ejemplo de resiliencia.

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Su espejo siempre fue su mamá, Celestina Gallardo, quien a los pocos meses de darla a luz decidió dejar Chaco para probar suerte en el sur del conurbano bonaerense. Allí fue que Lizy comenzó a ser quién quería. Hasta el 2014 se ganaba la vida como peluquera, incluso llegó a atender a varias figuras reconocidas, y también desarrollaba su costado artístico en espectáculos del under porteño. Pero el destino, otra vez, le tenía preparado una sorpresa.

Lizy, conductora de Trato Hecho (Telefe) y de Perros de la calle en la radio urbana Play FM, debutó hace más de doce años en el programa de Marley, El Muro Infernal. Ese programa, consistía en un muro con diversas figuras marcadas que debían ser atravesadas por los participantes. En el caso de fallar, caían en una pileta y no avanzaban a la próxima etapa.

Más allá de esa primera aparición, Lizy alcanzó un lugar superior en la escalera del estrellato cuando participó, en 2014, en Bailando por un Sueño, el programa de Marcelo Tinelli. En el certamen, le dieron la posibilidad de participar como reemplazo de Loly Antoniale. Terminó por obtener un puesto titular en el elenco.

Su vida cambió en 2014, cuando participó de "Bailando por un sueño". (Foto: Instagram / lizytagliani).

Luego de este debut y consagración, participó en Minuto para ganarPor el mundo: en casa, El precio justo y Cortá por Lozano, entre otros. Gracias a su humor y su buena predisposición, llegó a ser una figura reconocida y querida por los televidentes. Además de sus participaciones en la pantalla chica, Lizy se mantuvo activa en las temporadas teatrales de Carlos Paz y Mar del Plata en obras como Los Bonobos: El amor es ciego, sordo y mudo Lizy, una chica diferente.

La infancia de Lizy Tagliani

“Tina”, su mamá, la marcó. Y hoy, Lizy Tagliani no deja pasar oportunidad para hablar de su madre. “Ella no sabía cuál iba a ser mi destino, porque era una mamá soltera. Y, en esa época, no sabía si me iban a regalar, si mi abuela me iba a criar como si fuera mi mamá. Entonces me envolvió con unas sabanitas que le regalaron unas amigas, se tomó un micro y se vino a Buenos Aires sin saber adónde iba a ir. Empezó a generar un destino. Pero habrá dejado su vida, sus amores, sus afectos, su familia, su historia...”, reconoció alguna vez.

Lizy relató que su mamá, ya asentada en Adrogué como empleada doméstica, tomaba mate con sus tías y siempre recordaba anécdotas de su provincia. “Ella vivía todo el tiempo en el Chaco. Pero dejó todo eso por mí. Y durante muchos años fui muy desagradecida con ella... Aunque haya sido inconscientemente, es un dolor muy grande que me cuesta más allá de todo lo que yo después conecté con mi mamá cuando aprendí. Pero es muy feo”, se sinceró.

La foto de la infancia de Lizy Tagliani que hizo emocionar a sus seguidores con la historia (Foto: Instagram / lizytagliani).

Y acerca de las necesidades que tuvieron que pasar, contó: “Para mí era normal que mi mamá calentara el agua para bañarme en una lata de aceite de cinco litros. Hasta que un día me llevó a su trabajo. Y cuando abrió la ducha yo dije: ‘Disney’. Nunca había visto una. Tenía seis o siete años”.

 

Lizy Tagliani y otra enseñanza de su madre

“Yo no sé no respetar al otro porque el respeto para mi mamá era palabra santa, si yo me atrevía a cuestionar algo era sopapo”, dijo la actriz y conductora. “Los pibes me decían maricón y trolo y mi mamá me decía: ‘¿Vos querés ser mujer? Entonces vas a volver y los vas a convencer de que sos mujer y si no te fajan ellos, cuando volvés te fajo yo’”, señaló.

Lizy Tagliani, en varias entrevistas, recordó una lección que una vez le dio su madre: “Un día volví muy contenta a mi casa y le conté que mi amiga Mónica me había dicho ‘te acepto como soy’. Y ella me dijo: ‘¿Quién es Mónica para aceptarte? ¿Ella te preguntó si vos la aceptás a ella?’”. Ahí empecé a cambiar la cabeza y entender que tenía que forjar mi propio destino”.

Esas enseñanzas, según Lizy, la ayudaron a aceptarse: “Yo sabía que nací en el cuerpo que tenía que nacer. Y sabía que me esperaba pelear por eso, por lo que yo sentía, por lo que yo tenía ganas de ser. Y también sabía que tenía que respetar al otro, entonces nunca fue una carga, siempre supe lo que tuve, me reconozco frente a un espejo y no tengo ningún tipo de trauma”.

 

 

tn

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