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ESPECTACULOS

La tristeza de Marina Calabró por su separación y el emotivo pedido de su hija

La periodista atraviesa un difícil momento tras poner fin a su relación con el director comercial del Grupo América Martín Albrecht.

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Después de una relación de diez años, Marina Calabró se separó de Martín Albrecht. Sin poder contener el llanto, la periodista reveló cómo afronta esta nueva etapa de su vida y contó cómo reaccionó su hija Mía, de 14 años, frente a la nueva realidad de la familia.

Luego de que Rodrigo Lussich diera la noticia de la ruptura el pasado viernes en su cuenta de Twitter, Calabró habló con Entrometidos a la tarde (Net TV) y se quebró cuando le preguntaron cómo le había comunicado la decisión a su hija. “Esa es una gran pregunta, porque...”, dijo primero la coconductora de 8 AM (LN+) sin poder contener las lágrimas. Y explicó: “Diste en una tecla muy sensible. El otro día Mía me vio llorando y me encaró. Yo quiero aclarar algo: soy llorona, no se asusten, yo lloro, no es una puesta en escena….”.

A continuación, reveló cuáles fueron las palabras expresadas por su hija: “Me dijo: ‘Mamá, hace un año que no hago más que verte llorar. Te pido, por favor, que trates de estar bien y de no llorar más’”.

Calabró aclaró que la adolescente se lo dijo “de la mejor manera, no como reproche”, lo cual la ayudó a reflexionar. “Me dio como una puñalada, pero me hizo tomar conciencia de que tiene razón. Me dijo: ‘Me angustia mucho verte así, a veces no sé cómo decírtelo, a veces no sé qué hacer para ayudarte’. Y yo le dije: ‘Tu sola existencia, tu presencia, tu abrazo, tu amorosidad, tu empatía, me ayudan’”, siguió.

En ese momento, la periodista logró hacer un click. “Ahí tomé consciencia de que tengo que parar de sufrir, ¡basta!” Es muy fuerte que tu hija te diga: ‘Mamá, hace un año que te veo llorar’. Mi desafío y mi compromiso con ella es estar bien, dejar de llorar y recomponerme. Lo que me rescata es Mía”, concluyó.

En una charla con LA NACIÓN en 2018, Calabró opinaba que “el amor es un facilitador de la vida y no un problema más”, convencida de que si ese aspecto funciona bien, el resto fluye solo. Y mencionaba dónde veía ella retratado ese sentimiento: “El amor es Martín (Albrecht). Lo digo con respeto y con cariño para con (Martín) Virasoro, que me dio lo más importante que tengo, que es Mía, nuestra hija. Y también con respeto para con Maxi (Ambrosio), que fue mi único marido en términos formales, ya que pasamos por el registro civil y por la Iglesia. Pero siento que el amor empieza y termina en Martín (Albrecht). Es mi universo entero, me cambió la vida”, aseguraba cinco años atrás.

Calabró definía a su relación de pareja “como el amor de las novelas, no por lo tortuoso, sino por lo idílico y romántico”. Y añadía: “No tiene dobleces, no es intricado, no es dificultoso. A veces escucho a los famosos que hablan de sus vidas y siento que la hacen muy difícil, siendo tan fácil. El amor es fácil. Lo que pasa es que cuando uno está en una situación tortuosa, no se da cuenta”.

En ese entonces, la columnista definía a su ahora expareja como un hombre “sostenedor, contenedor, amoroso, dedicado, compañero”. Además, aseguraba que estaba dispuesta a perdonarle posibles infidelidades. “Analizado el tema en abstracto, no se qué me pasaría en el hecho concreto. Creo que no me perdería vivir este amor por un error de él, por una cuestión estrictamente carnal. Suena muy exculpatorio, pero es así. Desde ya, hacerle el novio a otra o tener una familia paralela es otra cosa. Pero ante una debilidad o algo que pasó que no significó nada para él, tiendo a creer que no tiraría todo por la borda. Lo estoy diciendo en abstracto. Seguro no está, si no te pasa. Desde el manual es fácil contestar, boquear cuando no está el problema consumado”, afirmaba. LN.

la separación

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