La cruda revelación de Graciela Alfano que marcó su adolescencia: “Pensé cómo matarlo...”
La actriz y vedette relató en un streaming haber sufrido abusos entre los 4 y 7 años. Dijo que, al volver a su casa de infancia, pasó cuatro horas ideando venganza pero decidió no actuar.
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Graciela Alfano habló con franqueza sobre uno de los episodios más dolorosos de su vida en el streaming Resumido (Luzu). La actriz y vedette recordó que cuando era niña sufrió abusos por parte de un vecino entre los 4 y 7 años y que tiempo después, al regresar a la casa donde vivió, llegó a plantearse la posibilidad de quitarle la vida al agresor.
Alfano relató que, tras volver al lugar de su infancia, pasó “cuatro horas” pensando distintas maneras de ajustar cuentas. Describió la intensidad del impulso y la deliberación sobre las consecuencias legales y personales antes de detenerse. El episodio sirvió para que la artista explicara cómo convivió con ese recuerdo durante años y cómo la reacción visceral casi la lleva a cometer un delito que cambiaría su vida.
En su relato, Alfano comentó que no sabe qué fue del agresor, ya que su familia se mudó cuando ella tenía siete años. Definió la experiencia con una frase contundente y reflexiva sobre el daño: “El monstruo lo tenemos”, y señaló que el proceso de recuperación la obligó a confrontar esa niña que quedó atrapada en la vivencia.
Decisión y consecuencias personales
La actriz dijo que, pese al impulso de venganza, reflexionó y descartó actuar por las consecuencias legales y personales. Planteó la pregunta sobre si soportaría lo que le sucedería si cometía un homicidio y concluyó que no valía la pena convertirse en otra víctima del ciclo de violencia. Esa valoración la llevó a detenerse y a elegir otro camino para procesar el trauma.
Alfano reconoció que imaginó escenarios violentos y admitió el detalle del pensamiento como parte de su relato íntimo. Señaló que lo más temible no fue haber sufrido abusos durante años sino la posibilidad de transformarse en una persona que cometiera un crimen. Por eso decidió no proceder y buscar formas de sanar que no implicaran más daño.
La vedette explicó que el trabajo de sanar incluyó abrir espacios para liberar a la niña que quedó marcada por el abuso. Indicó que ese proceso requirió tiempo y esfuerzo y que implicó revisar recuerdos, emociones y decisiones tomadas en la adultez. Para Alfano, confrontar ese pasado fue clave para reconstruir su vida personal y profesional.
El Litoral

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