Lanata, junto a su esposa, Elba Marcovecchio, ya inició acciones legales.

Jorge Lanata fue blanco de una doble estafa por una cifra astronómica. En Socios del Espectáculo revelaron qué le pasó exactamente al periodista, quien descubrió que unas obras de arte que había adquirido resultaron ser falsas. “Lanata es un tipo que va a las muestras, se asesora, compra, viaja, un coleccionista”, comenzó Adrián Pallares.

“Lanata se acercó a una galería a través de una señora que se llama Diana García Calvo para comprar las obras. Fue a comprar tres cuadros. Lo que le dijo esta señora, la galerista, fue: ‘Esta obra es un óleo en madera, no tiene título pero ya el año pasado vendimos uno muy bien’, porque el autor ya estaba fallecido y son obras de gran valor. Según le dijo esta mujer, el autor ya había fallecido y son obras de alrededor de 1945. Creo que compró por 45 mil dólares dos y una por 50 mil, aproximadamente”, reveló Paula Varela.

El conductor de PPT guardó las obras en su casa por bastante tiempo. “Luego las quiso vender. Las buscó, las vio alguien y le dijo: ‘Perdón, acá te cagaron, esto no está bien. Esta obra es trucha, no es ningún óleo, es la tempera de los nenes de jardín de infantes, esto está mal’”, siguió Paula.

Lamentablemente, el asunto no terminó ahí. Lanata volvió a la galería y le dijeron que el “único dueño” de las obras, el que las tuvo antes, es un hombre llamado Enrique Eduardo Núñez. “A quien hoy no estarían encontrando. ‘Están los papeles, te dimos los certificados’, le dijeron, además, porque cuando se venden estas obras de arte se venden con certificados de autenticidad”, sumaron en Socios.

Así, continuó la estafa: “Le dieron 20 mil dólares y otra obra de otro autor. Se fue contento a la casa, pero cuando, ya vivo, ve qué tal era esta obra nueva que le dieron, le dijeron: ‘Te volvieron a estafar’”.

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En ese momento, con la ayuda de su reciente esposa, Elba Marcovecchio, que es abogada, Lanata decidió dejar todo en manos de la Justicia: “La causa es por daños y perjuicios generados por la nulidad de los contratos de compraventa de obras de arte, por falsedad de los objetos”.

“Va a por todo, va a por una demanda civil y otra penal porque él lo que pide no solo es lo que salían las obras, sino también un resarcimiento moral”, cerró Varela.