La modelo concedió por primera vez una entrevista para poder expresar las situaciones que vivió con el actor dentro de El hotel de los famosos 2.
Desde que Flor Moyano denunció por abuso sexual con acceso carnal a Juan Martino por hechos presuntamente ocurridos durante las grabaciones de El Hotel de los Famosos 2, su vida cambió por completo. En un principio, eligió no salir a hablar del tema, pero con el correr de los días con el apoyo de su abogado, Roberto Castillo decidió poder expresar públicamente la situación traumática que le tocó atravesar.
Durante este viernes, la modelo concedió una entrevista en vivo a Ángel De Brito, para LAM, el ciclo de América, junto a su representante legal. “Para mí es muy difícil estar acá y poder hablar, fueron meses muy difíciles, era transitar un montón de cosas que no esperaba que pasaran, y sobre todo empezar a entender las situaciones que pasé que yo no me daba cuenta en el momento en que pasaban. Hoy estoy con mucha terapia y a partir de eso estoy entendiendo muchas cosas que viví, que pasé y que sufrí. Cuando entré al Hotel sentía muchas ganas, era una gran oportunidad para mí y no pensé en pasar por todo esto”, comenzó diciendo Flor visiblemente conmovida.
Luego, continuó: “Desde el tercer día en el que el me invita a la suite y me dice de sacarse la remera y le digo que no y se la saca igual, yo sentía que mi ‘no’ ya no tenía ningún tipo de validez con él. Con el correr de los días se fue incrementando y era cada vez mayor. Para él era normal tocarme el culo y refregarse, tirarse encima mío. Era algo que yo al comienzo sí lo frenaba y podía detectar porque eso no me gustaba, y lo ponía de manifiesto pero ante esas cosas él se quejaba y yo empecé a perder esa fuerza. Y después se volvió insostenible para mí. Y así fue aumentando todo, yo no podía ir al baño tranquila, se me metía en el baño. Él entraba a querer manosearme, a querer que pasara algo que yo no quería. Yo ponía excusas porque era lo que me salía en ese momento. Pero él me humillaba, me decía que yo era una aburrida, que yo no le daba nada y fue cada vez vulneravilizándome cada vez más. Llegó un momento en el que yo no tenía voz, no sabía cómo hacerle entender que esas cosas no me gustaban. Recuerdo cuando él me puso el pie en el culo en una charla en la pileta y yo reaccioné muy mal porque no estoy acostumbrada a que me traten de esa manera. El me empezó a humillar y a decirme que yo era una frígida, que tenía que crecer y yo me sentía culpable”, describió mientras estalló en llanto.
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“Mis ‘no’ estuvieron desde el día uno porque eso lo plantee siempre. Él quería tener un cierto código sexual conmigo que a mí no me salía. Me decía: ‘Cuando yo me muerdo la boca y te miro de arriba abajo es porque te quiero coger’. Y yo me quedaba paralizada. Despues me decía que quería buscar los puntos ciegos de las cámaras y llevarme a los arbustos. Yo empecé a hacer cosas como dormir un ratito en su cama para que no pasara lo peor. Sentía que estaba presa en mi mismo lugar de trabajo en el que tenía que intentar hacer un buen desempeño físico, y soportar todo esto que era constante. Era de todos los días. Imagínense 24 horas teniendo que soportar este tipo de cosas”, relató con la voz completamente quebrada.
La influencer se mostró fuerte para relatar su versión de los hechos. “Quiero contar que, por ejemplo, cuando dormía con él era porque prefería acostarme un ratito para despues poder dormir sola y tranquila. En ese ratito que me acostaba, él aprovechaba parar querer bajarme la ropa, se la bajaba él, me manoseaba con su miembro la espalda, la cola, me quería tocar. Y yo decía que no de la forma en la que podía”, continuó llorando.
En cuanto al apoyo que recibió de los demás participantes del reality, Moyano destacó que ella le había contado a algunas personas. “Yo les contaba a los demás, a Mimi, a Delfi, a Enzo, a Rocío Marengo. Les decía que él me intimidaba y me daba miedo. Me llevaba 12 años de edad. Soy muy pudorosa, él manejaba un lenguaje sexual todo el tiempo, muy guarro. Me generaba mucho ruido pero yo hacía lo que podía. No sabía cómo reaccionar”.
“Cuando Juan tomaba alcohol se ponía violento y agresivo. Yo no tomo ni consumo ninguna sustancia. Y en esos momentos todos nos quedábamos como perplejos, porque él decía que era mitad animal y mitad humano. Y yo me lo creía. Cuando salí de El Hotel él me llamó y yo me volví a quedar paralizada”, concluyó.INFOBAE
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