Tras la denuncia de Wanda Nara, el futbolista fue desalojado de su vivienda y se le dió una orden de restricción.

La relación entre Mauro Icardi y Wanda Nara continúa sumida en una serie de tensiones, y este viernes se dio un nuevo capítulo en su conflicto. Tras una denuncia de Wanda, la situación dio un giro significativo con la intervención judicial y la presencia de la policía.

A última hora del día, un operativo de la comisaría 2ª de Tigre se dirigió al barrio privado Santa Bárbara, donde Icardi residía. Bajo una orden del juzgado de Garantías Nº2 de Tigre, los agentes llevaron a cabo una “exclusión de hogar”, desalojando al futbolista de la propiedad, tal como había solicitado Wanda Nara. Además, se le notificó a Icardi una orden de restricción que le prohíbe acercarse tanto a Nara como a su domicilio.

En el marco del operativo, las fuerzas policiales inspeccionaron la vivienda para verificar la presencia de armas de fuego u otros elementos peligrosos, pero no se encontraron evidencias de ello.

La denuncia de Wanda Nara, presentada en la comisaría 2ª de Tigre, se centraba en las amenazas que había recibido de parte de Icardi, lo que motivó la solicitud de una medida cautelar. En respuesta, Icardi recurrió a las redes sociales para compartir su solicitud de un bozal legal en relación con la aparición de Nara en un programa de televisión.

Este nuevo enfrentamiento se enmarca dentro de un proceso de divorcio plagado de tensiones, que había comenzado con intentos previos de la conductora de desalojar al futbolista. Sin embargo, la situación escaló rápidamente cuando Nara presentó una denuncia formal por amenazas contra su expareja.

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