“Caminaba solo y llorando”: el adiós que marcó a los protagonistas de Stranger Things

El final de Stranger Things no solo cerró una de las historias más influyentes de la televisión reciente. También significó una despedida profunda para quienes crecieron frente a cámara y forjaron una hermandad que trascendió la ficción. A pocos días del estreno del volumen final, Finn Wolfhard, Noah Schnapp, Gaten Matarazzo y Caleb McLaughlin repasaron el impacto emocional del cierre y el vínculo que los unió durante una década.

“Llegué a caminar solo, llorando”, confesó Wolfhard en una entrevista con GQ en Londres, al describir los días finales de grabación. La frase sintetizó la intensidad de una despedida que, para el elenco, tuvo más de duelo que de simple cierre laboral. Desde el anuncio en 2022 de que la quinta temporada sería la última, el peso emocional se hizo sentir en cada etapa del rodaje.

Una familia elegida más allá del set

Para los protagonistas, el final no representó solo la conclusión de una serie exitosa, sino la separación de una familia construida con el tiempo. Schnapp recordó que la noche previa al último día soñó con su versión infantil de la primera temporada y reflexionó: “Tanto ha cambiado y, a la vez, nada”. McLaughlin coincidió al señalar que el cierre lo conectó con el Caleb de antes de la fama.

La presión por aprovechar cada jornada se volvió una constante. Matarazzo admitió que atravesó momentos de ansiedad, pero aprendió a vivir el presente: “Había que disfrutar y no preocuparse por todo”. En los momentos de mayor melancolía, Wolfhard encontró contención en sus compañeros y en actores como Charlie Heaton y Natalia Dyer, a quienes definió como su refugio emocional.

Vínculos que anteceden al fenómeno global

Los lazos entre los protagonistas no comenzaron con Netflix. McLaughlin recordó fotos de Halloween de años previos al estreno, cuando ya compartía escenas y familias con otros integrantes del elenco. Matarazzo y él mismo habían iniciado sus carreras en Broadway, donde también se forjaron amistades entre sus madres, un detalle que fortaleció el círculo de apoyo durante los años de exposición pública.

El último rodaje y el duelo compartido

El rodaje final, realizado en Atlanta en 2024, intensificó la sensación de despedida. Wolfhard comparó la experiencia con la pérdida de un familiar, donde cada uno procesa el duelo a su manera. McLaughlin cerró su ciclo con una noche íntima de música y reflexión: “Lucas ha terminado”.

El último día reunió a cientos de personas que formaron parte de la serie. Hubo confeti, lágrimas y abrazos. “Fue como el último partido de un equipo que se retira”, describió Wolfhard, en una escena que combinó celebración y tristeza.

Identidad y huella personal

Para Schnapp, interpretar a Will Byers fue clave en su proceso de aceptación personal. “La serie me enseñó que está bien ser quien soy”, explicó, al destacar el impacto que tuvo el recorrido de su personaje en su vida fuera de la pantalla.

Con el final consumado, el elenco reconoció la presión de estar a la altura de otros grandes cierres televisivos, aunque coincidió en valorar el camino recorrido. Stranger Things se despide, pero deja una marca imborrable en quienes la protagonizaron y en millones de espectadores que crecieron junto a Hawkins.