Billie Eilish lo hizo otra vez: nuevamente la cantante aparece en la tapa de Vogue
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Protagonizó un shooting para la edición australiana con inspiración futurista y prendas de lujo firmadas por Valentino, Chanel, Balenciaga y Gucci.
La famosa cantante no deja nada librado al azar. Detrás de cada elección estilística existe un determinado mensaje social. La cantante inició su carrera como una adolescente prodigio que no quería ser juzgada por su imagen, por lo cual siempre optó por prendas oversize y convirtió el estilo genderless en su mejor aliado. Sin embargo, este año colgó la ropa holgada y se lanzó por un corset a lo Madonna en la portada de Vogue UK, demostrando así su gran capacidad para innovar en el universo de la moda.
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"Usar lo que te haga sentir bien" se convirtió en su nueva bandera.
Ahora, la estrella pop suma una nueva conquista a su trayectoria en el mundo fashion: es la nueva chica de tapa Vogue en su edición australiana del mes de agosto. La cantante protagonizó un original shooting en el que la acompañaron firmas como Gucci, Balenciaga y Valentino, y se pudo observar una particularidad en sus poses: en todas las fotografías se la ve levitando, una metáfora de alejarse de todo el ruido de los altibajos de su carrera, su imagen en las redes y la relación con sus fans.
En la portada posó elevada sobre los techos de una ciudad con una campera puffer de la colección colaborativa de Gucci y Balenciaga, con estampa de base beige y la logomanía de ambas marcas en marrón y blanco. Un pantalón negro con tajos en la parte inferior y zapatillas ugly blancas completaron el outfit, que remató con guantes plateados que le otorgaron vibras futuristas a la fotografía. Llevó la melena rubia platinada suelta y make up con detalles plateados.
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A continuación, lució un look más urbano y posó suspendida en posición horizontal. Llevó una chaqueta Prada negra, pantalón wide leg y zapatos a juego, y sumó color con un top de cuello polera que fusionó tonos naranjas y amarronados. Una vez más llevó guantes -el accesorio fetiche en todas sus producciones- a tono con el top.
En sintonía con el estilo futurista del shooting, otro de los cambios incluyó un total look metalizado en dorado. ¿Los detalles? Un chaleco de lana firmado por Valentino, un top efecto red por debajo y pantalones de cuero, también con aberturas en la botamanga.
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El dorado se hizo presente en otro de los looks de la mano de un corset con paillettes -que llevó a modo de cinturón- y lo combinó con una chaqueta negra de mangas abullonadas, pantalón verde militar, zapatos tipo slippers con estampado cuadrillé y gafas de sol negras.
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Luego, hizo honor a su espíritu multifacético y apostó a la delicadeza del total white. Una camisa superlarga, pantalón suelto semitransparente de gasa y zapatos con plataforma fueron los elegidos para un look más angelical. A continuación fue el turno de los tonos tierra, de la mano de un tapado camel, que llevó con una camisa blanca y pantalón y zapatillas negras.
Por último, posó en el interior de lo que parece ser un vagón de subte y lució un tapado Chanel verde militar, que combinó con otro modelo negro de la firma pero a modo de bufanda. Nuevamente llevó pantalón y zapatos negros, y los guantes de encaje semitransparentes con lunares negros le dieron un toque elegante al look.
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