Con gritos y gestos para ridiculizar a sus jugadores, los motivó para que salgan a disputar la segunda mitad con otra actitud.

"¿Qué estamos haciendo? ¿Esta es nuestra presión?", se observa y oye que les dijo a los gritos el entrenador francés Hervé Renard a sus jugadores en un video que publicó la Federación de Fútbol de Arabia Saudita. Fue en el entretiempo del partido que su seleccionado perdía ante Argentina y luego dio vuelta en el debut de ambos en el Mundial Qatar 2022.

"Sáquense una foto con Messi, si eso es lo que quieren", les dijo el DT visiblemente enojado por el respeto que observó en sus futbolistas para con el 10 argentino. Todo lo contrario a lo que pretendía de ellos. "Tienen que presionarlo. Tiene la pelota y se lo quedan mirando", agregó.

El conjunto albiceleste había sido levemente superior a los saudíes durante la primera mitad en Lusail, por la primera fecha del Grupo C de la Copa del Mundo. Ganaba 1 a 0 con gol de penal de Lionel Messi y la diferencia pudo haber sido mayor si los de Lionel Scaloni no hubiesen caído en la trampa del off-side que propusieron los asiáticos como sistema defensivo.

La lógica, si es que el fútbol la tiene, indicaba que el campeón de América se impondría con comodidad. Pero es fútbol.

Renard, sin embargo, convenció a los suyos de que nada parecido iba a pasar. Durante la larga concentración del seleccionado verde en la previa de la Copa del Mundo, esa idea no pareció haber quedado muy firme y menos en los primeros 45 minutos.

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— المنتخب السعودي (@SaudiNT) November 24, 2022

Entonces, con la derrota parcial plasmada, el francés decidió reforzar que no se trataba de un partido. "Vamos, muchachos, es un Mundial. Denlo todo", les reclamó.

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Las imágenes se aprecian gracias a un video de casi diez minutos que publicó en sus redes la federación saudí con el antes, durante y después de la histórica jornada que desembocó en un feriado nacional en Arabia Saudita luego del 2 a 1.

Durante una fuerte reprimenda en el vestuario, el francés les recriminó a sus jugadores, a los gritos y con gestos provocativos, intentado ponerlos en ridículo: "Messi tiene el gol y ustedes se quedan quietos. Presiónenlo".

Sus frases fueron pausadas para que el traductor tuviera tiempo para hacer lo suyo. La arenga disfrazada de reto terminó con un aplauso conjunto antes de salir a disputar la segunda mitad.

En ella, durante el primer puñado de minutos, los árabes efectivamente mostraron una actitud más agresiva y dieron vuelta el resultado. En ese lapso, un futbolista hasta se atrevió a palmearle la espalda a Messi e increparlo: "No nos vas a ganar".

El atrevimiento saudí llegó hasta a sus hinchas que, durante el festejo post partido se preguntaban "dónde está Messi".

Mientras Argentina hace números para no ser eliminado en la primera fase, como ocurrió en 2002 y acceder, como sea, a octavos de final, los saudíes tienen dos partidos más para hacer realidad lo que era un sueño, casi una utopía en el mundo de la lógica del fútbol, si es que existe.

La foto con el 10 argentino, ahora, no será un recuerdo de haber compartido una cancha de fútbol con él, sino de haberle ganado en una Copa del Mundo. De haber pasado a la historia.