"Tenés que luchar con la cabeza": el gran desafío de un rafaelino en la Maratón Río Coronda Aficionados
Pablo Scozzina, completó la histórica maratón acuática en 8 horas y 3 minutos, quedándose con el cuarto puesto de la general y cumpliendo un sueño que lo acompañó desde la infancia.
:format(webp):quality(40)/https://radiorafaelacdn.eleco.com.ar/media/2025/12/pablo_scozzina.jpg)
Pablo Scozzina todavía procesa lo que vivió en la primera edición de la Santa Fe–Coronda para aficionados (realizada el 29 de noviembre), una prueba que él mismo definió como “emocionante del momento cero”.
La largada fue en el parador de Piedras Blancas en la costanera Este y la llegada en el balneario municipal de Coronda, con la participación de 70 nadadores, de los cuales son 22 fueron solistas y 12 relevos.
Haber quedado habilitado para competir lo puso frente a ocho meses de entrenamiento que, según contó, fueron totalmente distintos a los desafíos que había enfrentado antes. “Un poco por lo que representa Santa Fe–Coronda”, aclaró, consciente de estar participando en una maratón icónica reconocida en todo el mundo.
:format(webp):quality(40)/https://radiorafaelacdn.eleco.com.ar/media/2025/12/pablo_scozzina_1.jpg)
El rafaelino planeó la carrera pensando en cumplir el límite de diez horas. “Yo la planeé a las nueve, como diciendo ‘a ver qué pido, salir dentro de los diez’”, recordó.
Sin embargo, a medida que avanzaba la prueba descubrió que se estaba ubicando mejor de lo esperado. “Me sentía bien”, explicó. Y ese pulso lo llevó a un cierre soñado: ocho horas, dos minutos, tiempo que finalmente se oficializó como 8h 03m, ubicándolo cuarto en la clasificación general.
:format(webp):quality(40)/https://radiorafaelacdn.eleco.com.ar/media/2025/12/pablo_scozzina_2.jpg)
Delante de él llegaron solo dos nadadores brasileños y un argentino, todos deportistas federados. “Ahí está la diferencia: ellos se dedican a una natación más profesional. Yo soy amateur”, dijo, valorando aún más su resultado.
El sueño de un chico que miraba la carrera con su papá
Aunque llegó a la competencia con ambición, lo que más lo movilizaba era un deseo que llevaba desde chico. “Era una prueba que yo de chiquito la veía con mi papá”, comentó emocionado.
Aquellas tardes en el Puente Colgante, viendo a los grandes nadadores y soñando con estar algún día del otro lado del pontón, volvieron a su memoria en el instante final: “Cuando toqué el pontón se me vinieron un montón de cosas a la cabeza”.
El recibimiento selló la emoción: “Me encontré con la sorpresa de un montón de gente que nos fue a ver”, contó. Su familia completa estuvo allí, pero también amigos, nadadores de otros clubes y hasta hermanos que viajaron más de 200 kilómetros. “Terminé moqueando”, admitió.
Entre las aguas abiertas y el frío extremo: una vida de desafíos
Scozzina, nacido en Gobernador Crespo y formado como nadador de colonia, combina su calendario entre las aguas abiertas del verano y desafíos mucho más extremos en invierno. Allí participa de pruebas sin traje de neopren, algunas con agua helada.
Pero el entrenamiento no es solo físico. Scozzina lo explica de manera cruda y exacta: “Tenés que luchar con la cabeza, que te está avisando que te estás por morir, y vos le tenés que hacer entender que no va a pasar nada”.

Para comentar, debés estar registradoPor favor, iniciá sesión