Show en Dubái: Kyrgios venció a Sabalenka en una nueva “Batalla de los Sexos”
En una exhibición pensada para el entretenimiento, Nick Kyrgios derrotó por 6-3 y 6-3 a la número uno del mundo, Aryna Sabalenka, ante un estadio repleto en Dubái. El evento priorizó el espectáculo y la puesta en escena por sobre la competencia pura.
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El australiano Nick Kyrgios se quedó este domingo con la victoria ante Aryna Sabalenka, líder del ranking mundial femenino, en una versión moderna de la llamada “Batalla de los Sexos”, disputada en el Coca-Cola Arena de Dubái ante unos 17.000 espectadores.
El marcador fue 6-3 y 6-3 a favor del ex subcampeón de Wimbledon 2022, en un partido que desde el inicio dejó en claro su carácter de exhibición.
Hubo risas, bromas, saques por debajo del brazo, exageraciones teatrales y hasta un baile improvisado de Sabalenka durante uno de los descansos. El público acompañó el clima festivo, con entradas que llegaron a costar casi 800 dólares.
Para emparejar el duelo, la organización implementó reglas especiales: el campo del lado de la bielorrusa fue un 10% más pequeño y ambos jugadores contaron con un solo saque por punto. Kyrgios, que apenas disputó seis partidos oficiales en los últimos tres años debido a lesiones, administró esfuerzos y bajó la intensidad en varios pasajes.
El australiano cerró el encuentro en su tercer match point y el final fue con sonrisas y un abrazo en la red. “Creo que esto es un gran paso para el tenis”, expresó Kyrgios, quien reconoció que sintió nervios antes de salir a la cancha.
Sabalenka, en tanto, tomó el partido como parte de su preparación: “Fue una buena experiencia de cara al Abierto de Australia. La próxima vez ya conoceré mejor sus tácticas”, aseguró, dejando abierta la puerta a una revancha.
Un guiño histórico y una polémica latente
El evento tomó el nombre de la histórica Batalla de los Sexos de 1973, cuando Billie Jean King venció a Bobby Riggs en un partido que se convirtió en símbolo de la lucha por la igualdad de género en el deporte. Sin embargo, esta reedición tuvo un sentido muy distinto: fue organizada por la agencia Evolve, representante de ambos jugadores, con un claro objetivo comercial y de impacto mediático, especialmente entre el público joven.
La elección de Kyrgios no estuvo exenta de controversia. El australiano fue cuestionado por antecedentes judiciales vinculados a una relación pasada y por declaraciones previas contrarias a la igualdad salarial en el tenis, lo que generó críticas alrededor del evento pese a su tono lúdico.
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