Los dirigidos por Méndez superaron 3-0 a los turcos y este mismo jueves pueden sellar su boleto a París.

La Selección Argentina de vóley volvió a las bases, completó un partido de manual y consiguió el triunfo que lo dejó a la puerta del primer gran objetivo del año: clasificarse a los Juegos Olímpicos. En Liubliana, en el marco del tercer week de la VNL, superó a una débil Turquía por 3-0 (25-17, 25-18 y 25-19).

Con puntos positivos en todas las líneas, los dirigidos por Marcelo Méndez mostraron mejoras en los fundamentos del deporte: el saque y la recepción. Y, desde entonces, todo comenzó a fluir, dado que complicó al rival, lo forzó en los ataques y luego se hizo fuerte en el bloqueo (Agustín Loser, uno de los más efectivos en el rubro de todo el torneo, se lució). Además, salvo un período de cuatro puntos al hilo de los turcos, Luciano De Cecco se puso el traje de titiritero, distribuyó a gusto y placer para las puntas y hasta trató de darle confianza a los centrales con algunos primeros tiempos.

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Si bien en el tercer parcial reinó la paridad y hasta los bicontinentales se ilusionaron con rescatar -al menos- un set, Argentina siguió con su juego, aprovechó los errores y no dudó cada vez que fue a golpear al ataque. Lógicamente, los jugadores nacionales cometieron algunos fallos en su afán por buscar las líneas o querer aprovechar las manos de los contrarios. Sin embargo, en el combo el resultado concluyó en positivo.

Con esta victoria por 3-0, el conjunto nacional sumó 4,58 puntos y llegó a 298,75. De esta manera, amplió su ventaja sobre Cuba (el primero en quedarse afuera por ahora en esta lucha olímpica) a 53,06.

Ahora bien, si los cubanos caen este mismo jueves, a las 15 (Star+), vs. el local Eslovenia caerán un poco más en la tabla y, a falta de dos encuentros para el cierre de la semana, no tendrán manera de alcanzar a Argentina. En consecuencia, el plantel volverá al hotel y pondrá la mira en ese partido.