Así lo expresó Alejandro Boetto, organizador del "Sueño Celeste", sobre el evento que convoca a miles de jóvenes futbolistas en Rafaela, en diálogo con RADIO RAFAELA.
El "Sueño Celeste", uno de los torneos infantiles de fútbol más grandes del país, ya está en marcha en su 27ª edición en Rafaela. Este año, el evento reúne a 150 clubes, sumando un total de 350 equipos provenientes de 18 provincias argentinas y países como Uruguay y Paraguay. Alejandro Boetto, organizador del torneo, destacó la magnitud y el esfuerzo que conlleva realizar este evento: "Es un trabajo duro, de mucho tiempo... ya estamos pensando en la próxima edición cuando apenas terminemos la actual."
El "Sueño Celeste" se ha transformado en mucho más que un simple torneo de fútbol. "Esto es una ciudad dentro de la ciudad, con gente que está disfrutando de una experiencia, donde en el medio hay un torneo de fútbol", explicó Boetto. Además de los partidos, los jóvenes y sus familias pueden disfrutar de diversas actividades recreativas, stands gastronómicos, paseos de artesanos y expositores, convirtiendo el evento en una verdadera fiesta para la comunidad.
El impacto del torneo en Rafaela es significativo, no solo en términos deportivos, sino también para la economía local. "Todo lo que tiene que ver con hotelería, ya hace meses que no hay nada, que está todo colmado", señaló Boetto, quien además mencionó el desafío de organizar el alojamiento debido a la gran cantidad de visitantes.
Durante el torneo, los partidos se juegan en diversas fases, comenzando con los grupos y avanzando hacia las etapas de eliminación hasta culminar el domingo con las finales de la Copa de Oro y la Copa de Plata. Sin embargo, Boetto enfatiza que el objetivo principal del "Sueño Celeste" va más allá del resultado en el campo: "El resultado es anecdótico, vos vas a ver a los chicos felices acá... eso es lo que mueve el Sueño Celeste."
El evento continúa atrayendo a miles de jóvenes deportistas y sus familias, consolidándose como una de las citas deportivas más esperadas del año en Rafaela.
Comentarios