Una decena de simpatizantes de 'La Verde' dijo presente en el ingreso de la concentración argentina y estuvieron cerca de una hora, entre las dos y las tres de la madrugada, lanzando petardos y fuegos artificiales. El episodio ocurrió luego de que el capitán boliviano se quejara por la cantidad de bolivianos que alientan a la 'Scaloneta'.

La Selección Argentina no pasó su mejor noche en el hotel de concentración en la ciudad de La Paz. Una decena de hinchas bolivianos interrumpieron el descanso del contingente albiceleste arrojando bombas de estruendo y fuegos artificiales en la vereda del hotel.

Esta situación suele darse, a menudo, durante los torneos continentales sudamericanos aunque es una práctica muy común en la previa de los duelos de Champions y Europa League en el ‘Viejo Continente’.

El ruido y la molestia se extendió entre las dos y las tres de la madrugada y luego los hinchas de ‘la Verde’ se retiraron.

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Cabe destacar que durante la jornada del lunes, Marcelo Moreno Martins, máximo goleador y jugador con más presencias del seleccionado boliviano, lamentó el apoyo del público local hacia Lionel Messi y los campeones del Mundo.

"Vimos el apoyo a la selección de Argentina y sobre ese tema vamos a hablar después del partido. Para nosotros, es importante el apoyo de nuestra gente y nos tenemos que unir, porque juntos somos fuertes. Tenemos que mantener esa unión porque no podemos estar separados y alentar a dos selecciones", expresó el atacante en la conferencia de prensa previa al partido de mañana por las Eliminatorias sudamericanas para el Mundial 2026.

El máximo referente de ‘La Verde’, sin embargo, aseguró que sentirán el apoyo del público que irá al estadio Hernando Siles y que ellos, como equipo, jugarán por "todo el país".

Teniendo en cuenta semejante polémica, ayer por la tarde noche más de un millar de personas se hicieron presentes en el hotel de concentración de ‘La Verde’ y realizaron un banderazo que incluyó fuegos artificiales y se llenó de color. En el medio del jolgorio, los futbolistas bajaron de sus habitaciones y firmaron algunos autógrafos.

Doble Amarilla