“Me aplaudieron en la escuela”: con solo 9 años, un rafaelino ya fue fichado por Defensa y Justicia

Con apenas 9 años, Lautaro Campos está viviendo un sueño que para muchos chicos parece lejano: Defensa y Justicia decidió ficharlo luego de varias observaciones en torneos regionales. La noticia no solo emocionó a su familia, sino también a sus compañeros de escuela, que lo despidieron con aplausos cuando supieron que jugaría en el club de Florencio Varela.

Un descubrimiento que empezó en los torneos locales

El recorrido de Lautaro comenzó entre canchas conocidas. Su profesor, Joaquín Barco, recordó que lo dirigió desde muy pequeño en Sportivo Norte y que este año continuó trabajando con él en Sportivo Roca. Fue durante un torneo en el Club 9 de Julio cuando decidió mostrarlo a Pedro Navarrete, captador de Defensa y Justicia.

Mientras Barco caminaba la cancha, insistió varias veces para que el veedor lo viera jugar. “Venite a la cancha, sabés que tengo así, venite a las ocho”, le repetía, convencido de que Lautaro merecía esa oportunidad.

Lautaro, tímido pero feliz, respondió apenas una palabra cuando le preguntaron si estaba contento por el viaje: “Sí”.

Una familia que acompañó cada paso

Su papá, Manuel, explicó que este camino se viene construyendo hace años. “Empezó todo de muy chiquito, y gracias a Joaquín empezó y siguió y siguió un par de años”, contó. El punto de quiebre llegó en el torneo Leoncito, donde Navarrete lo evaluó por primera vez: “De ahí al mes ya empezamos a viajar a Buenos Aires”.

El club los impactó desde la primera visita. Para la familia fue un mundo completamente nuevo. “La experiencia es muy buena, es un club muy grande, tiene muy buenas instalaciones”, recordó Manuel, sorprendido por la diferencia con lo que están acostumbrados a ver en la zona.

Aquel viaje aceleró todo. Lautaro entrenó apenas un día con su categoría y, antes de que terminara la tarde, sonó el teléfono familiar. “Me llama Pedro diciéndome que al otro día estemos temprano, que lo querían fichar”, relató Manuel.

La evaluación: regularidad, esfuerzo y proyección

Navarrete explicó que el interés por Lautaro no fue casual. Durante la visoría realizada en distintos torneos, el niño mostró una constancia que el club valora especialmente. “Le iba a hacer una visoria de cuatro partidos y en los cuatro tuvo un rendimiento parejo”, señaló. Y explicó que Defensa no busca necesariamente figuras descollantes: “No buscamos un jugador que sea diez ni que sea dos. Lauti fue un jugador de seis, siete puntos, que es lo que uno busca: alguien con quien puedas trabajar y evolucionar”.

El captador también aclaró un punto clave: un niño no viaja a Buenos Aires si no tiene chances reales de quedar. “Cuando un chico va, es porque tiene muchas posibilidades. De lo contrario, no le hacemos gastar al papá ni a la institución”, remarcó.

La emoción en la escuela: un sueño compartido

Cuando la noticia llegó al aula, el pequeño recibió el cariño de todos. Él mismo contó el momento con una sonrisa: “Me dijeron que me pare al frente y me aplaudieron”. La escena, relató, incluyó también a la docente: “La seño también, feliz”.

Lautaro viajará nuevamente en los próximos días para incorporarse full time a Defensa y Justicia. Su familia, su profesor y quienes lo vieron crecer futbolísticamente coinciden en que este es apenas el comienzo.