Maximiliano “Mariachi” Ibáñez: "Hoy nos encontramos jugando una semifinal y todavía no asimilamos dónde estamos"
El delantero de 9 de Julio habló sobre el gran presente del equipo en el Torneo Federal A, el cariño de la gente, su recuperación tras la lesión y la posibilidad de un clásico rafaelino histórico.
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Maximiliano Ibáñez, conocido por todos como Mariachi, atraviesa un momento especial en 9 de Julio. Con el equipo instalado en una nueva fase del Torneo Federal A frente a San Martín de Formosa, el delantero repasó su presente, el respaldo del hincha, el significado del apodo que lo acompaña desde la infancia y el sueño de seguir haciendo historia con El León.
“Ni nombre ni apellido, tenés el mariachi, el mariachi… ya quedó así, desde chico. Mis amigos, mi familia, mi hermano, todos me dicen así en el pueblo”, contó entre risas. Y agregó que el cariño del hincha fue creciendo con el tiempo: “Gracias a Dios pude ganarme un poco de cariño. Es tremendo, es algo muy lindo para mí”.
El gol que marcó un antes y un después
Ibáñez reconoció que uno de los grandes momentos con la camiseta del 9 fue su gol frente a Atlético. “Yo creo que ese gol significó mucho para mí. Después de ahí se sintió mucho más el cariño de la gente. Ya se sentía, pero después de eso creo que la gente empezó a quererme un poquito más”, admitió.
Ese envión coincidió con el fuerte presente deportivo del plantel. “Hoy nos encontramos jugando una semifinal que para nosotros es muy importante. Todavía no asimilamos dónde estamos. Esta semana fue muy linda, la tomamos como siempre: tranquilas, sin irnos más allá. Eso es lo que nos está jugando a favor”, expresó.
Del golpe de la lesión a un gran presente
El delantero también habló de su recorrido desde el inicio de la temporada, donde una lesión lo obligó a frenar. “Creo que hice una buena pretemporada, en los amistosos estuve bien, metí un gol en la primera fecha y después tuve la mala suerte de lesionarme. De ahí no pude volver al 100. Hoy gracias a Dios me encuentro acá, que es algo lindo”, valoró.
Sobre el sostén emocional en los momentos difíciles, fue claro: “Me aferré mucho a Dios, eso me cambió la mentalidad. Me volví muy positivo. También el acompañamiento de mi novia, mis compañeros, mi familia, que nunca me hicieron bajar los brazos”.
La familia, un motor constante
Ibáñez destacó el rol clave de sus afectos: “Mi hermano, mi vieja, mis amigos, mis cuñados, mi suegra… están todos ahí queriendo que vayamos a comer un asado”. Y aseguró que el grupo comparte ese valor: “Para nosotros familia es algo muy representativo. Nos representa mucho la unión, la humildad. Somos un grupo joven y la mayoría es muy creyente en la palabra de Dios”.
El método Varela y el cambio dentro de la cancha
Consultado por el estilo de trabajo del entrenador Marcelo Varela, el delantero fue directo: “Es un poco más de libertad. Estamos un poco más sueltos”.
Y añadió: “El año pasado no pude estar con Maxi, y no lo pude aprovechar porque sabía mucho. Ahora Marcelo nos dio mucha simpleza para hacer lo que quisiéramos dentro de la cancha, y estamos muy contentos”.
El posible clásico rafaelino
Ibáñez no esquivó el tema que sobrevuela la ciudad: la posibilidad de enfrentar a Atlético de Rafaela en un cruce histórico. “Muchas sensaciones lindas. Si se da va a ser un partido histórico para los dos clubes, para la ciudad, incluso para la provincia. Ojalá que se pueda dar y que gane el mejor”, cerró.

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