El Zorro de Paraná salió 4º en San Juan, aprovechó la ventaja lograda a lo largo del año y se consagró por tercera vez.
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Cuando Mariano Werner se subió por primera vez a un auto pensó que ganar un campeonato de Turismo Carretera era un tema más aspiracional que real. Veía de chico, desde su casa en Paraná, a figuras históricas a bordo de Ford sumar triunfos. Sin embargo, todo lo que anheló cumplir al menos en una oportunidad, lo superó con creces, dado que este 3 de diciembre de 2023 quedará grabado a fuego en su biografía: se consagró campeón en la categoría reina del automovilismo nacional por tercera vez en su carrera. Y lo hizo con una hinchada infernal que copó el Villicum de San Juan, con toda su familia (sus hijos y su mujer a la cabeza) en los boxes y con todo su equipo que le armó el mejor auto del año. El más regular que lo llevó a ser siempre competitivo.
Todo fue una fiesta para Werner. Las pulsaciones se le subían mientras pasaban los giros. Sentía que no se le podía escapar la victoria. Pese a que había largado primero por haber sido el más rápido en las series, la realidad es que entendió la táctica a la perfección: si alguno lo quería pasar, iba a pelear solo hasta donde no corría riesgo. Y eso hizo: dejó pasar a Julián Santero en la primera vuelta, luego a Germán Todino, el ganador de la última fecha y escolta en el certamen, y en el Ecuador a Agustín Canapino. Después se mantuvo entre los cuatro líderes, no sufrió inconvenientes técnicos y, tras 25 vueltas, pasó por la recta del trazado sanjuanino con una lluvia de fuegos artificiales que iluminaron el panorama.
"Gracias a Dios, a la Virgen, a todos se me dio, es algo increíble, gracias a mi equipo, a todos los mecánicos, a todos los hinchas de Ford. Esto es de ustedes, ganamos la tercera en este lugar. No me salen las palabras, le agradezco a la categoría que me dio todo. He tocado el cielo, me podría despedir, no es fácil conseguir los títulos con lo que difícil que es la Argentina. Conseguí lo máximo como piloto. Increíble, mis hijos me cambiaron la vida, mi familia, exploto de felicidad, de alegría, de felicidad, de llanto. Dale, campeón. Vamos carajo", dijo el fanático de River, que arrancó a correr gracias a un regalo de su abuelo que le dio un karting cuando era chico, en charla con la TV Pública.
Con triunfos en Viedma, Posadas y Rafaela más un segundo puesto en San Luis, Werner tuvo un año parejo, sin grandes errores y con mucha regularidad. Así, el Zorro de Paraná se coronó por tercera vez tras los títulos en 2020 y 2021. "Se lo merece: está bueno cuando el talento se destaca. Mariano es uno de los grandes talentos de la historia del TC y lo merece", afirmó Canapino, quien le tiró flores a su gran rival en el último tiempo.
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