Pese a no estar en este plano, su recuerdo sigue presente en todos los amantes del fútbol a quienes marcó con su magia, sus goles, su carisma y con su presencia.
Hoy, 30 de octubre celebramos a Diego Armando Maradona. El astro estaría cumpliendo 63 años de edad y pese a que ya no se encuentra físicamente entre nosotros, todos los futboleros mantenemos viva su memoria y lo recordamos con todo su carisma y amor por el fútbol.
Diego hay uno solo, sí. Pero también cada uno de nosotros elige quedarse con el Maradona que más lo marcó, y son varios para destacar: el pibe de Fiorito que quería jugar a la pelota para ayudar a su familia, a Doña Tota, a Don Diego y a sus hermanos; el Diego que mostró su magia en el fútbol argentino, primero en Argentinos Juniors, y también en Boca y en Newell's, y el que conquistó al sur de Italia con su gran romance con Napoli...
También está el Diego 'Mundialista', que se vistió con la 10 argentina y tuvo varias exhibiciones de fútbol, el que marcó el gol más lindo de la historia de las Copas del Mundo, el que la rompió en el '86 y el que nos trajo el trofeo tan anhelado por los "albicelestes". Ese Diego que también volvió a la Selección para dirigirla y, si bien no conseguimos grandes resultados, nos quedará marcado cuando eligió a Palermo para ingresar en esa lluviosa jornada en el Monumental, cuando metió ese gol que nos dio el pase a Sudáfrica y la "panzada" de Maradona en un césped todo mojado, o cuando con su característico vocabulario nos dio grandes frases ante los medios.
Y sí, ese es otro gran Diego. El que no se cansó de dejarnos cualquier tipo de frase, que todos los futboleros repetimos hoy en día: sus frases hacia su familia, su despedida del fútbol y su "La pelota no se mancha", sus insultos como el famoso "LTA", sus chicanas hacia River, las menciones hacia sus hijas Dalma y Gianinna, el amor por el fútbol, y tantas otras más.
También está ese Maradona comprometido, que siempre pensaba en la gente que lo rodeaba, en los fanáticos que lo seguían por todos lados; el Diego político, que siempre daba su opinión y se mostraba siguiendo sus ideales; el Diego que confrontó con los más poderosos; el Diego bailarín y al que le gustaba bailar y divertirse; el Diego que cometía errores, el que se retiró del campo de juego de la mano de una enfermera para hacerse un control que terminaría en positivo y con el que nos "cortaban las piernas" como a él; el Diego que podía hacerse ver como el más poderoso, pero también como el más débil, como supo decirle Eduardo Galeano, "El más humano de los dioses".
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El 30 de octubre de 1960 nació Diego en Lanús. Ese Diego que nos marcó de una manera distinta a cada uno de los futboleros con una o todas sus facetas, a quien todavía extrañamos, pero a quien también decidimos celebrar. Su última aparición pública también fue un 30/10, pero de 2020, cuando apareció en El Bosque para un partido de Gimnasia, equipo que dirigía, para recibir una distinción por su cumpleaños número 60.
El astro, el "genio del fútbol mundial", según lo describiría Víctor Hugo Morales en una de sus más grandes jugadas, debutó en Argentinos Juniors y luego pasó a Boca, el club de sus amores. Tiempo después dio el salto a Europa, más precisamente al Barcelona de España; tras despedirse del club catalán, fue presentado en Napoli, Italia, donde forjó una estrecha relación con los hinchas y se convirtió en uno de los máximos exponentes del club. Hoy en día, uno de los grandes santuarios del Diego está situado en Napoli. Incluso, como homenaje tras su fallecimiento, el estadio lleva el nombre de Maradona.
Tras despedirse de Napoli, regresó a España para jugar en Sevilla, su último club en Europa. Pegó la vuelta para vestir la camiseta de Newell's y luego retirarse en el 'Xeneize'.
Como DT también dejó huella: comenzó en Deportivo Mandiyú y luego siguió en Racing. Tiempo más tarde, dirigió la Selección Argentina en las clasificatorias y en el Mundial de Sudáfrica. Después se fue a tierras árabes para desempeñarse en Al-Wasl y Fujairah y también pasó por México para dirigir a Dorados de Sinaloa.
Por último, regresó a Argentina para hacerse cargo de Gimnasia y Esgrima La Plata. Como no podía ser de otra manera, Diego revolucionó La Plata: centró toda la atención de la prensa nacional y la internacional en el Lobo, hubo récord de socios y un boom en lo relacionado al marketing por la imagen de Maradona y generó una catarata de homenajes de los demás equipos cuando el astro visitaba los diferentes estadios para dirigir al club Platense.
Desafortunadamente, una serie de sucesos que todavía se investigan, terminó con su vida el 25 de noviembre de 2020, con una dura pandemia de coronavirus en el medio, y con un golpe Mundial. Su despedida, un día después, también nos mostró a otro Diego, el que era querido por todos, sin distinción de camisetas, el que logró unir a un hincha de Boca y a uno de River, quienes quedaron retratados por siempre en un abrazo desgarrador, porque Maradona también era eso: el amor por el fútbol.(DA)
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