La disputa familiar por la marca Maradona sacude el juicio por la muerte del astro
En una nueva audiencia del juicio por la muerte de Diego Armando Maradona, la disputa por el control de la marca que lleva su nombre se convirtió en un punto de tensión.Claudia, Ana y Rita Maradona, tres de las hermanas del astro, fueron interrogadas sobre los beneficios económicos que recibieron a través de Sattvica S.A., la sociedad que gestiona los derechos comerciales del apellido.
El juicio, que se desarrolla en el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°3 de San Isidro, tiene como eje central determinar responsabilidades en el fallecimiento del Diez, ocurrido el 25 de noviembre de 2020. Sin embargo, la disputa familiar por la marca "Maradona" irrumpió en la audiencia cuando el abogado Fernando Burlando, representante de Dalma y Gianinna Maradona, y su colega Eduardo Ramírez, defensor de Diego Armando Maradona Jr., interrogaron a las hermanas del astro sobre su vínculo con la sociedad Sattvica S.A.
Claudia Maradona, la menor de los ocho hermanos, fue la primera en declarar. Su testimonio comenzó con preguntas del fiscal Patricio Ferrari sobre su relación con Diego. "Siempre estaba pendiente de mí, era amoroso", recordó, y mencionó que hasta las restricciones por la pandemia de COVID-19 compartían almuerzos todos los domingos.
Beneficios económicos y decisiones médicas
La disputa por el control de la marca que lleva su nombre se convirtió en un punto de tensión. Claudia, Ana y Rita Maradona, tres de las hermanas del astro, fueron interrogadas sobre los beneficios económicos que recibieron a través de Sattvica S.A., la sociedad que gestiona los derechos comerciales del apellido.
La declaración tomó otro rumbo cuando Burlando le preguntó a Claudia sobre la titularidad de la marca Maradona y si existía un documento legal que avalara su cesión. "Nos lo dejó a las hermanas en vida, nos lo dijo él mismo en 2019", explicó la testigo. Al ser consultada sobre cómo recibía ingresos por el uso de la marca, respondió: "Mes a mes, a través de mi hermana Rita, que es la presidenta de Sattvica S.A.".
El interrogatorio también abordó las decisiones médicas en torno a la salud de Diego. Claudia recordó la internación domiciliaria que se organizó tras su operación por un hematoma subdural en 2020 y definió al neurocirujano Leopoldo Luque, uno de los siete acusados de homicidio simple con dolo eventual, como "el médico de confianza" del Diez.
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Un testimonio emotivo
Luego de Claudia, fue el turno de Ana Maradona, la mayor de los ocho hermanos, quien protagonizó un momento de emoción al recordar su última conversación con Diego. "La última vez que lo vi a mi hermano fue en la clínica donde se operó de la cabeza. Fue después de la operación y lo vi bien. Después él se quejó y le pregunté si le dolía algo. ‘Sí, el alma’, me respondió", relató conmovida. Así recordó Ana su último encuentro con Diego antes de su fallecimiento el 25 de noviembre de 2020.
Las tres hermanas -que viven en el mismo edificio junto a María Rosa y Elsa Maradona y mantienen un trato cotidiano entre ellas- describieron al Diez como un hermano "presente", "amoroso" y que siempre les repetía que las quería "ver bien".Se enteraron al mismo tiempo que Diego había muerto. "Nos llamaron para decir que se descompuso. Nos enteramos y nos fuimos con mis hermanas. Allá ya estaban las hijas y la mamá de ellas. Cuando llegamos nos enteramos de que había fallecido. Nos lo dicen las chicas", relató Ana.
Por su parte, Rita contó que fue un periodista quien la alertó sobre la descompensación de su hermano. "La noticia me la da un periodista llamándome a mi casa preguntándome si era verdad. Yo no sabía nada. Ahí nos llevaron hasta allá y cuando llegamos estaban las ambulancias. Y sí, efectivamente había fallecido. Nos recibió Claudia, la mamá de las chicas, y nos dijo que sí que había fallecido y que era verdad".
En el juicio, tanto Ana como Claudia y Rita se refirieron a la reunión en la que se decidió la internación domiciliaria en la casa de San Andrés. "Yo pensé que iba a estar bien atendido ahí", dijo Rita. En este sentido, las tres coincidieron en que fueron los médicos quienes debatieron sobre qué era lo mejor para Maradona y que ellas solo escucharon las opciones que les ofrecían los profesionales: seguir en un hospital o elegir una casa para que fuera tratado allí.
"La internación iba a ser muy difícil por el carácter que iba a tener mi hermano y se proponía entre todos la domiciliaria. No me acuerdo bien quién lo propuso, pero era de común acuerdo de todos", aseguró Claudia. No obstante, recordaron que fueron las hijas del Diez (Dalma, Gianinna y Jana) quienes tomaron la decisión final. En este sentido, Rita recordó que una de sus sobrinas le dijo: "Ustedes no tienen nada que ver acá, somos tres mujeres grandes y nos vamos a encargar de la salud de mi papá".
"Nosotras pensamos que las chicas iban a hacer lo correcto para que lo atendieran a su papá, las ambulancias, los médicos, la aparatología", contó Rita, quien también refirió que desde la muerte del Diez no tiene relación con las hijas de su hermano.
Ante la pregunta de la abogada María Julia Marcelli, que defiende al médico Di Spagna, Rita agregó: "A mi hermano no le preguntaron qué prefería. No sé por qué no le preguntaron".
Acerca de cómo era Diego como paciente, las hermanas remarcaron varias veces que él "hacía lo que quería" y que "se resistía a ser atendido". No obstante, señalaron que con Leopoldo Luque, el neurocirujano acusado en la causa, era diferente. "Luque sí lo revisaba. Mi hermano se dejaba atender por él", aseguró Ana. Claudia, por su parte, añadió: "Luque era el médico de confianza de mi hermano. Reemplazó a Cahe, que era el médico de él de más chico. Luque se encargaba de su salud".
Rita, la única de las tres que llegó a visitar la casa de San Andrés donde estuvo internado Diego, también habló sobre la internación domiciliaria y remarcó la ausencia de aparatología médica y ambulancias. "Yo pensé que iba a haber", recordó en línea con la desatención y falta de equipamiento que plantea la acusación en esta causa. También mencionó que no volvió a visitar a su hermano en Tigre debido a una restricción impuesta por los médicos durante la internación. Desde entonces, Rita no volvió a contactarse con él, aunque sus hermanas Ana y Claudia dijeron que sí hablaban diariamente con Diego por llamada o mensajes y afirmaron que eso no estaba prohibido.
Hacia el final de sus declaraciones, las tres hermanas resaltaron que quieren saber qué es lo que ocurrió en los últimos días de Maradona. Esto se esclarecerá al final del proceso judicial, cuando se prevé que los jueces den su veredicto sobre la responsabilidad de Luque, Cosachov, Díaz, Almirón, Forlini, Perroni y Di Spagna en la muerte del Diez.
El juicio seguirá el próximo martes a partir de las 9:30 de la mañana, cuando declarará la ex pareja de Diego, Verónica Ojeda. Su testimonio se estaba para este jueves, pero por una cuestión de tiempos, finalmente se pospuso para novena jornada.
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