La boxeadora argelina Imane Khelif ya tiene en mente nuevos desafíos a solo unos meses de colgarse la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París 2024.
Su participación en la capital francesa estuvo rodeada de controversias, ya que previamente había sido excluida del Campeonato del Mundo por la Asociación Internacional de Boxeo (IBA), al no cumplir con los criterios de elegibilidad de género.
Aunque no se presentó ningún informe detallado, el Comité Olímpico Internacional le permitió competir. Algunas delegaciones, sin embargo, expresaron su desacuerdo con la decisión. La polémica se intensificó cuando la italiana Angela Carini abandonó su combate contra Khelif tras apenas 46 segundos, negándose a estrechar la mano de la argelina al considerar que tenía una ventaja física injusta.
Críticas al margen, la joven de 25 años hizo historia al ganar la primera medalla de oro para su país Yen el boxeo femenino en la categoría de peso wélter, superando por decisión unánime (5-0) a Yang Liu en la categoría de 66 kg. El conflicto no terminó ahí: Khelif presentó una denuncia por "ciberacoso" contra figuras como J.K. Rowling y Elon Musk, a quienes acusó de promover una campaña de odio en su contra. En una entrevista, mencionó que Musk fue "uno de los primeros" en atacarla públicamente.
Ahora, la boxeadora está enfocada en un nuevo proyecto y prepara un documental sobre su carrera. Pero la noticia más impactante llegó cuando anunció en conferencia de prensa que pronto dará un gran salto en su carrera: "Pronto entraré en el mundo del boxeo profesional, tengo muchas ofertas. Actualmente, no he decidido dónde entraré en el boxeo profesional, pero muy pronto daré ese paso. A nosotros, los argelinos, nos gustaría ver nuestro nivel en el ámbito del profesionalismo". En este contexto, la estadounidense Jessika McCaskill se destaca como la gran rival a vencer en la categoría.
LO QUE PASÓ EN PARÍS 2024
Khelif inició la competencia olímpica ante la italiana Angela Carini, quién abandonó la pelea a los 46 segundos de haber iniciado. A partir de allí, y tras las declaraciones de la boxeadora europea haciendo referencia a que "nunca la habían golpeado tan fuerte", se desató la polémica respecto de la condición hormonal de la púgil argelina.
Quienes cuestionaban la presencia de Khelif en los Juegos Olímpicos aludieron a la descalificación sufrida en el último Mundial de boxeo, en el que la IBA argumentó: "Esta descalificación fue el resultado de su incumplimiento de los criterios de elegibilidad para participar en la competición femenina, según lo establecido y expuesto en el Reglamento de la IBA. Cabe señalar que las atletas no se sometieron a un examen de testosterona, sino a una prueba independiente y reconocida, cuyos detalles son confidenciales. Esta prueba indicó de forma concluyente que ambas atletas no cumplían los criterios de elegibilidad necesarios y se descubrió que tenían ventajas competitivas sobre otras competidoras".
Luego, el COI se expidió sobre el tema y dijo: "Todos los deportistas que participan en el torneo de boxeo cumplen con las normas de elegibilidad y de inscripción de la competición, así como con todas las normas médicas aplicables establecidas por la Unidad de Boxeo de París 2024 (PBU)". Khelif siguió compitiendo y le ganó por puntos a la húngara Anna Luca Hamori en cuartos de final, a la tailandesa Janjaem Suwannapheng en semis y a la china Yang Liu en la final por la medalla.
Doble Amarilla
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