Histórico: Independiente Rivadavia campeón de la Copa Argentina
La Lepra mendocina venció por penales a Argentinos Juniors tras un 2 a 2 electrizante. Fue su primer título nacional y un boleto directo a la Copa Libertadores.
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Independiente Rivadavia de Mendoza escribió este miércoles una de las páginas más gloriosas de su historia al consagrarse campeón de la Copa Argentina 2025, tras vencer por penales (5-3) a Argentinos Juniors, luego de empatar 2 a 2 en los 90 minutos en la cancha de Instituto de Córdoba.
La final fue un partido inolvidable, de los mejores que ha tenido el certamen en sus ediciones recientes. Hubo goles, polémicas, estilos enfrentados, un entrenador expulsado por una insólita patada a un rival, y una definición desde los doce pasos con todos los condimentos.
Dos goles de ventaja y una hazaña con dos menos
Independiente Rivadavia golpeó primero a los 9 minutos de la etapa inicial con un gol de Alex Arce, quien aprovechó un error de Sergio Romero para abrir el marcador. En el complemento, Matías Fernández amplió la ventaja a los 62 tras una gran contra encabezada por Sebastián Villa.
Pero Argentinos Juniors reaccionó rápido: apenas dos minutos después, Alan Lescano descontó y a los 97 minutos, cuando la Lepra ya jugaba con nueve hombres por las expulsiones de Amarfil (41') y Osella (92'), apareció el defensor devenido en delantero Erik Godoy para igualar el partido.
La polémica de Berti y el héroe inesperado
En el final del encuentro, el DT mendocino Alfredo Berti protagonizó un insólito momento cuando le puso una traba con el pie al jugador rival Hernán López Muñóz. La acción desató un tumulto generalizado y derivó en su expulsión. Berti discutió con el cuarto árbitro y tuvo que ser contenido por el juez principal Nicolás Ramírez.
En los penales, cuando parecía que la ventaja era para el Bicho por la presencia del experimentado Romero en el arco, la figura fue Gonzalo Marinelli, arquero suplente de Rivadavia, quien había ingresado tras la lesión de Ezequiel Centurión. Marinelli atajò dos penales, ambos a Tomás Molina, aunque el primero fue repetido por adelantamiento.
El penal definitivo fue convertido por el capitán Sebastián Villa, quien también había sido clave en el segundo gol.
Título, gloria y Libertadores
Con este título, Independiente Rivadavia se mete por primera vez en su historia en la Copa Libertadores, el certamen más importante del continente. Además, al consagrarse campeón, le arrebató a varios clubes como Boca y River la posibilidad de sumar un cupo en la tabla anual, generando un efecto dominó en la clasificación a torneos internacionales.
Por su parte, Argentinos Juniors se llevó el subcampeonato y el reconocimiento por haber sido protagonista de una de las finales más vibrantes que se recuerden, fiel a su estilo de juego ofensivo y apuesta por la posesión.

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