Grave agresión a un árbitro en la Liga Paranaense: suspendieron el partido entre Palermo y Neuquén
Cristian Gómez, jugador de Palermo, tomó del cuello al árbitro Rodrigo Aldana tras ser expulsado. El juez sufrió un hundimiento de tráquea y el encuentro se suspendió a los 32 minutos del primer tiempo.
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Un nuevo episodio de violencia volvió a sacudir al fútbol entrerriano. El partido entre Palermo y Atlético Neuquén, válido por la Liga Paranaense de Fútbol, fue suspendido a los 32 minutos de la primera etapa luego de que Cristian Gómez, delantero del conjunto local, agrediera físicamente al árbitro Rodrigo Aldana, tomándolo con fuerza del cuello.
El encuentro se disputaba con normalidad y estaba igualado 1 a 1 —goles de Gabriel Bender para la visita y Claudio Gómez para el local— cuando el jugador fue expulsado tras una fuerte discusión con un rival. Luego de salir del campo, regresó intempestivamente y atacó al juez, provocando que la situación escalara de inmediato.
“Estaba anotando las expulsiones cuando el asistente me avisa que el 9 volvió. No alcancé a reaccionar y me agarró con las dos manos del cuello. Me apretó tan fuerte que me faltó el aire. Cuando logré zafarme, en el impulso, me pegó en el cachete”, relató Aldana en declaraciones a los medios.
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El árbitro fue asistido por personal médico en el lugar: sufrió un hundimiento de la tráquea, aunque se estabilizó rápidamente. “En el momento me faltaba el aire y me sentí muy mal. Todavía tengo el cuello rojo y la sensación de los dedos marcados, pero estoy mejor”, agregó. La agresión obligó a la intervención policial y, ante la falta de garantías, Aldana decidió suspender el partido. Pasó dos horas en el vestuario bajo custodia y luego radicó la denuncia correspondiente.
“Confío en el Tribunal de Disciplina. Hace poco otro jugador fue suspendido tres años por una agresión similar. Creo que el castigo tiene que ser ejemplar”, remarcó Aldana.
También pidió que las sanciones no se limiten a los jugadores, sino que involucren a las instituciones: “Cuando se toca el bolsillo de un club, se empiezan a controlar más las conductas. Es una forma de generar conciencia”.
Preocupación creciente y antecedentes recientes
Este no es un hecho aislado. En la octava fecha del campeonato, Enzo Silva, jugador de Peñarol, también agredió a un árbitro en un encuentro ante San Benito. En ese caso, la sanción fue ejemplificadora: tres años de suspensión y una multa económica importante.
Además, hace dos semanas, el árbitro Mariano Nadalín fue agredido en otro encuentro de Primera División. La reiteración de estos casos encendió las alarmas en el fútbol paranaense, que exige medidas más duras para erradicar la violencia en las canchas.
Hasta el momento, la organización de la Liga Paranaense no emitió un comunicado oficial sobre el incidente, aunque se espera una pronta resolución disciplinaria. En paralelo, el árbitro continúa con controles médicos y se evaluará si recibe asistencia adicional por las lesiones sufridas.
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