El argentino eliminó al australiano Adam Whalton, verdugo de Fede Coria, y se afirma en el césped londinense.

Francisco Comesaña, que nunca había ganado un partido en hierba en su carrera, avanzó a la tercera ronda de Wimbledon tras derrotar al australiano Adam Whalton por 7-5, 1-6, 6-7 (12), 6-1 y 7-6 (8). En uno de los partidos más largos de lo que va de torneo, el argentino se clasificó para la tercera ronda de un Grand Slam, pese a su nula experiencia sobre pasto.

Tras vencer al ruso Andrey Rublev en la primera ronda, Comesaña dio otra sorpresa ante un tenista que conoce bien la superficie y lo doblegó en un partido que tenía más tintes de montaña rusa. Tras repartirse el primer y segundo set, Comesaña salvó ocho puntos de set y perdió tres en el tercero, para cederlo por 14-12 en el desempate.

No fue un golpe mortal para el número 122 del mundo, que se rehizo al llevarse con facilidad el cuarto parcial. En el quinto, Comesaña dejó ir una ventaja de 4-2 y un 0-40 con 4-4 que era medio partido, para encaminarse a un 'super tie break' final más que apretado en el que convirtió con su servicio su primer punto de partido tras casi cinco horas.

Rendido en el suelo, ante el mejor resultado de su carrera, Comesaña no dejó la sonrisa durante los instantes posteriores en los que se quedó un rato haciéndose fotos con los aficionados en la pista.

Con este resultado, Comesaña vuelve al 'top 100' y, como mínimo, al término de Wimbledon será el 98 del mundo, cada vez más cerca del puesto 87, la mejor clasificación de su vida. Su próximo rival será el ganador del duelo entre Lorenzo Musetti y Luciano Darderi.