Dura sanción y prohibición de ingreso: así fue la caída de “Bebote” Álvarez y más de 200 barras de Independiente
El histórico exjefe de la barra del Rojo fue detenido junto a más de dos centenares de integrantes de “Los Diablos Rojos” en la previa del partido ante Rosario Central. A todos se les aplicó prohibición de concurrencia por tiempo indeterminado en medio de una feroz interna por el control de la tribuna.
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La previa del cruce entre Independiente y Rosario Central volvió a quedar marcada por la violencia. La Policía Bonaerense, junto con la Aprevide, detuvo a 236 hinchas del Rojo, entre ellos a Pablo “Bebote” Álvarez, en una operación realizada en la zona de los Siete Puentes, cerca del estadio Libertadores de América.
El Ministerio de Seguridad provincial informó que todos los apresados recibieron prohibición de concurrencia por tiempo indeterminado, en el marco de la disputa interna por el liderazgo de la tribuna.
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La interna que encendió las alarmas
“Bebote”, exjefe histórico de “Los Diablos Rojos”, había manifestado públicamente su intención de recuperar la barra. En redes sociales publicó mensajes celebrando un supuesto regreso: “Listo, todo confirmado: vuelven ‘Los Diablos Rojos’. Felicitaciones a los pibes que se aguantaron más de 3 años afuera de la cancha. Ya estamos en casa”, escribió días antes de su detención.
Su objetivo era retomar el poder que perdió cuando cayó en prisión. En su ausencia, Juan Ignacio Leczniki y Mario Nadalich, antes parte de su estructura, consolidaron la facción rival “Los Dueños de Avellaneda”, hoy dominante en la tribuna Norte.
La caída: detenciones, allanamientos y un trasfondo explosivo
El operativo policial interceptó a más de 200 integrantes de “Los Diablos Rojos” que, según las autoridades, se dirigían al estadio con la intención de ocupar por la fuerza la popular Norte. Entre los detenidos también estuvieron sus laderos “Terremoto” Caiño y Lucas Gauto, quienes deberán declarar ante el fiscal Mariano Zitto.
Además de las detenciones, fueron incautados bombos, banderas y elementos de identificación de la facción. La Aprevide confirmó que se aplicó el artículo 5 de la Ley del Deporte, que sanciona a quienes promuevan o integren grupos violentos.
A pesar de que todos pasaron la noche en la comisaría, se espera que recuperen la libertad en las siguientes horas, aunque seguirán impedidos de ingresar a los estadios.
La tensión no surgió de un día para otro. Tras su salida de prisión, a Álvarez le comunicaron que ya no tendría lugar en la barra, lo que alimentó su deseo de regresar al mando. En los últimos meses, y especialmente después del partido ante Universidad de Chile por la Sudamericana, entendió que era el momento propicio: la barra oficial había perdido peso por sanciones y pérdida de respaldo dirigencial.
La disputa terminó antes de comenzar: la policía desactivó el intento y detuvo a toda la facción.
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