Dolor en el fútbol argentino: murió Daniel Willington, leyenda de Talleres y Vélez
El histórico mediocampista, ídolo de la “T” y del “Fortín”, falleció a los 83 años en Córdoba.Su talento, carisma y legado marcaron una era en el fútbol argentino.
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El fútbol argentino despide a una de sus figuras más queridas y emblemáticas. Daniel Alberto Willington, símbolo eterno de Talleres de Córdoba y Vélez Sarsfield, falleció este lunes a los 83 años, tras haber estado internado en el Instituto Modelo de Cardiología de la capital cordobesa.
Su partida deja un profundo dolor en la comunidad futbolera y especialmente en la familia albiazul, donde su nombre quedó grabado para siempre: la popular norte del Estadio Mario Alberto Kempes lleva su nombre en homenaje a su legado imborrable.
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Una vida ligada a Talleres y a la pelota
Nacido en Guadalupe (Santa Fe), Willington llegó a Córdoba siendo un niño, cuando su padre, Atilio “El Toro” Willington, fue fichado por Talleres. Desde chico vivió a metros de La Boutique, donde comenzó a deslumbrar con su exquisita técnica y su pegada formidable.
Debutó oficialmente en Talleres el 7 de junio de 1959, con apenas 16 años, en una victoria frente a Huracán de La France. Un año más tarde, su talento ya era reconocido en todo el país: en 1960, la “T” ganó cuatro torneos y perdió apenas uno de 27 partidos, con el joven Daniel como figura estelar.
Su historia con el club cordobés se extendió en dos etapas (1959-1961 y 1974-1976), donde disputó 168 partidos y anotó 66 goles. Antes de eso, había sido mascota y alcanzapelotas de los partidos de su padre, forjando un vínculo inseparable con el club de sus amores.
El gol del Centenario y un amor eterno
El 21 de agosto de 1974, Willington escribió una de las páginas más recordadas en la historia de Talleres. En la final del Torneo Oficial de la Liga Cordobesa, ante Belgrano, marcó un golazo de tiro libre que fue bautizado años más tarde como “el gol del Centenario”, un momento que los hinchas aún evocan como parte de la leyenda albiazul.
Su talento también brilló en Vélez Sarsfield, donde fue ídolo y figura, y tuvo pasos por Veracruz de México, Huracán e Instituto, donde compartió vestuario con Osvaldo Ardiles y Mario Kempes.
Reconocimientos y legado
Willington no solo fue admirado por los hinchas, sino también por grandes personalidades del fútbol y la cultura:
- Pelé lo calificó como “el mejor jugador del mundo” tras enfrentarlo.
- Roberto Fontanarrosa lo apodó “El Exorcista”.
- Y el periodista Nilo Neder lo inmortalizó como “El Daniel de los estadios”.
En 1994, ya como director técnico, llevó junto a José Trignani a Talleres al ascenso a Primera División, cerrando así un ciclo glorioso también desde el banco de suplentes.
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