Luego de casi 12 horas de audiencia, la jueza que lleva la causa dictaminó que Abiel Osorio, José Florentín y Braian Cufré deberán cumplir con arresto domiciliario en Tucumán y utilizar tobillera electrónica hasta el inicio del juicio oral. Por su parte, Sebastián Sosa quedará en libertad.

Pasada la medianoche y ya entrados en la madrugada del jueves, se leyó el dictamen de la Justicia con el que se determinó que Cufré, Florentín y Osorio sean imputados y procesados por abuso sexual con acceso carnal, agravado por pluralidad.

Además, deberán abonar una caución de 50 millones de pesos y permanecerán en arresto domiciliario en Tucumán durante 90 días, hasta el inicio del proceso, y serán monitoreados con tobilleras electrónicas.

En tanto, el arquero Sebastián Sosa deberá también abonar los 50 millones de pesos, pero podrá esperar el proceso en libertad y en Buenos Aires. De todas maneras, regirá una prohibición para salir del país para él durante tres meses y tendrá que presentarse ante la jueza cada 15 días.

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En el caso de Florentín y Cufré, fueron imputados por abuso sexual con acceso carnal, agravado por dos o más personas. Para Osorio, abuso sexual simple y a Sosa la carátula de abuso sexual, agravado como partícipe secundario.

Sin embargo, durante la larga exposición, la causa tuvo un “giro” con la aparición de un quinto jugador en la escena: Juan Ignacio Méndez.

El mediocampista es observado mediante las cámaras de seguridad, pero sin participación dentro del hecho, ya que se habría retirado al momento que entró la denunciante. Hasta habría existido un dialogo entre la víctima y Méndez, donde lo invitó a quedarse en el lugar, pero el jugador desistió.