Con esfuerzo, fe y corazón rafaelino: un equipo de mujeres hizo historia al consagrarse campeón argentino de bochas

La Asociación Rafaelina de Bochas celebró una hazaña deportiva inolvidable: su equipo femenino de parejas se consagró campeón argentino femenino de parejas en el campeonato de bochas.

Conformado por Patricia, Soledad y Paula, el equipo logró el título tras una intensa preparación y el acompañamiento técnico de Juan Muñóz, bajo la conducción de Alfonso Mendoza, presidente de la Asociación.

“Es la primera vez que van a representar a un argentino, no es fácil a veces por ser la primera vez”, destacó Alfonso. “Pero, bueno, con su tranquilidad, su logro y gracias al técnico que también apoyó mucho en situaciones que tiene que actuar, gracias a Dios se les dio salir campeonas argentinas”.

Para el entrenador Juan Muñóz, la clave estuvo en el trabajo constante, la fe y el acompañamiento de toda la comunidad bochófila. “Yo en primer lugar quiero agradecerle a Dios que nos acompaña en todo momento, a la comisión que nos apoyó y a cada integrante también de los jugadores de este club, que de una u otra manera siempre nos mandaron un mensajito apoyándonos”.

Juan reivindicó el compromiso silencioso que requiere un deporte amateur: “Lo que tienen que tener en claro es que hemos hecho un trabajo previo. El resultado es parte de una competencia, pero ustedes no tienen que sentirse mal si no se daba, porque hicieron los deberes, entrenaron a conciencia”.

Historias personales que construyen el triunfo

Cada una de las integrantes del equipo aportó no solo su talento deportivo, sino también una historia de compromiso familiar y personal con el deporte.

Patricia comenzó hace apenas dos años, pero su vínculo con las bochas es de toda la vida. “Siempre acompañé a mis hermanos a jugar, mis papás, toda mi familia, mi mamá también, pero yo siempre acompañaba. La verdad es que Soledad dijo ‘lo vamos a ganar’, así, me tenía toda la fe. ¡Y lo ganamos!”.

Soledad, por su parte, destacó el nivel de exigencia de la preparación: “Entrenamos toda la semana, todas las tardes, tres, cuatro horas por día, le dábamos, le dábamos. Así que bueno, hasta llegar al domingo, que tuvimos la suerte de ganar”.

Paula también compartió la emoción del logro, aunque siempre con los pies sobre la tierra: “Uno va con la ilusión de ganar, y bueno, es cuestión de los resultados, los partidos…”.

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