Argentina arrancará este sábado su camino en la edición 2023 de una Copa Davis que sigue envuelta en dudas sobre su futuro, tras la ruptura del contrato entre la Federación Internacional de Tenis (ITF) y el grupo Kosmos, liderado por Gerard Piqué.

El sorteo realizado este viernes determinó que Pedro Cachín abra la serie ante Emil Ruusuvuori, 43 del mundo, en el que será su debut absoluto en la competencia. Se jugará el sábado a las 12. A continuación, Francisco Cerúndolo vs. Otto Virtanen, 181 en la clasificación mundial. El dobles, el domingo a las 8 y previo a los últimos dos singles, enfrentará a Machi González y Andrés Molteni ante la pareja de Rusuvuori y Harri Heliovara (10° en el raking de parejas, aunque su compañero suele ser el británico Lloyd Glasspool). Todos los partidos serán transmitidos por TyC Sports.

El equipo capitaneado por Guillermo Coria buscará una victoria en los Qualifiers para meterse por segundo año consecutivo en las Finales y tendrá, por varias razones, un desafío muy grande ante Finlandia, en la helada Espoo.

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Los argentinos no contarán con dos de sus grandes figuras de los últimos años, Diego Schwartzman, el tenista mejor rankeado de nuestro país (28°), y Horacio Zeballos, 13° del mundo en dobles. Los dos, con mucho recorrido en esta competencia, se ausentarán de la serie con aviso previo y por lógicas razones: vienen de jugar en el calor de Australia y encararán ahora la gira de polvo de ladrillo sudamericana, por lo que un viaje al frío nórdico no era compatible con sus calendarios. Tampoco estará Sebastián Báez, 47° de la ATP.

Como Argentina, 11° preclasificado, y Finlandia habían chocado solo una vez en la historia de la Davis y ese duelo era anterior a 1970 (en 1960, en Helsinki, con triunfo de los albicelestes por 5 a 0), la sede se definió en un sorteo. Y el azar benefició a los europeos, que tendrán la ventaja de jugar en su casa y en una superficie dura bajo techo, en la que se sienten demasiado cómodos.