Sergio Romero, que venía entrenando a la par y que pintaba para ser el arquero titular en el 2025, volvió a sufrir molestas en su rodilla derecha y eso lo obligará a una nueva operación que lo parará un tiempo importante.
Ante esta situación, el conjunto que dirige Fernando Gago deberá salir al mercado en busca de una alternativa de urgencia para suplir la baja de "Chiquito".
Los candidatos que suenan
El principal, que pica en punta y es del gusto tanto del entrenador como de Juan Román Riquelme, es un viejo anhelo de la institución xeneize: Agustín Marchesín.
El arquero de Gremio, que tiene 36 años y contrato con ese club hasta diciembre de este año, es un viejo deseo de Boca (ya lo buscó en otros mercados) y además de sus condiciones y de su experiencia, tiene otro punto a favor: su representante es Daniel Bolotnicoff, el mismo que tuvo Juan Román Riquelme y que hoy colabora con el club.
El otro nombre que está en carpeta es el de Hernán Galíndez (38 años), el arquero de Huracán y de la selección ecuatoriana. En este caso, es candidato por su experiencia, su oficio, su roce internacional y también porque al tener doble nacionalidad (nació en Rosario), no complicaría el cupo de extranjeros.
Por último, la tercera alternativa que surgió en estas horas es el nombre de Juan Musso, quien está a préstamo en el Atlético de Madrid de Simeone, cedido por el Atalanta a cambio de 1.5 millones de euros. Pero el argentino, que formó parte de las convocatorias de Scaloni, está muy cómodo en ese club a pesar de ser suplente. Su ficha está tasada en 7 millones de dólares y eso complicaría su llegada.
Por el momento, Boca apunta los cañones a cerrar la contratación de Alan Velasco, para luego meterse de lleno con el fichaje del arquero. Horas decisivas para las incorporaciones en La Ribera.
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