Quiso evitar que el animal sea carneado y lo logró. Ahora necesita dinero para mantenerla.
"Vendo Cabra, me hablan al privado", decía la publicación que dio comienzo a la historia de Eduardo Grasso, un joven que es vegano y que tiene una larga trayectoria como proteccionista en San Juan.
El chico no dudó ni un segundo y junto a un grupo de proteccionistas empezaron a juntar los 35 mil pesos para evitar que la cabra fuera carneada por algún comprador.
"En un grupo de WhatsApp que tenemos con otros veganos sanjuaninos puse que la quería comprar, ahí hay casi 200 personas y si 70 ponían 500 pesos la comprábamos. Algunos me mandaron plata creo que junté algo más de $20.000", relató a Tiempo de San Juan.
El activista organizó para buscar el animal y no quiso contar para qué la compraba por miedo a que no se la vendieran, así que se hizo pasar por un comprador más.
"Cuando llegué a la casa me di cuenta de la historia mucho más compleja detrás de estas cosas, siempre hay algo peor, en este caso de vulnerabilidad, pobreza y otras cosas que llevan a la gente a hacer esto", contó.
El primer objetivo estaba completado. Pero ahora aparecieron nuevas complicaciones para Eduardo, quien lanzó una campaña que se hizo viral en redes sociales en las últimas horas.
Como no tenía dónde dejar la cabra, encontró un lugar donde pudieran tenerla bien cuidada. Y ahora encabezó una colecta para que lo ayuden a conseguir el dinero para mantener al animal de granja durante toda su vida.
"Ahora la tengo que mantener de por vida, son como cuatro o cinco fardos de pasto por mes lo que va a consumir. Es muy chiquita, no tiene ni un año", explicó el sanjuanino.
Por último, afirmó: "Le voy a poner Eloisa por mi abuela materna que falleció en 2022. Ella siempre fue un ejemplo de superación, de lucha y de solidaridad, al igual que mi mamá".
Fuente: El Doce TV