Comenzarán a juzgar a un hombre por los abusos sexuales que sufrieron su hija y la hija de su expareja en Gálvez.
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Será en el marco de un juicio oral cuyo inicio está previsto para mañana en los tribunales de la ciudad de Santa Fe. El fiscal que investigó los ilícitos es Marcelo Nessier, quien representará al MPA en el debate y pedirá una pena de 25 años de prisión. Además, aportará pruebas de que el acusado le mostraba a las víctimas –que eran menores de edad– videos pornográficos en los que estaban involucrados animales.
Un hombre de 52 años cuyas iniciales son JRC comenzará a ser juzgado mañana por los abusos sexuales que sufrieron su hija y la hija de la mujer que era su pareja en la ciudad de Gálvez (departamento San Jerónimo) Las dos víctimas eran menores de edad al momento de ser atacadas.
El fiscal que investigó los hechos ilícitos es Marcelo Nessier, quien solicitará una pena de 25 años de prisión para el acusado. Por su parte, el tribunal que tendrá a cargo la conducción del debate estará integrado por la jueza Cecilia Labanca y los jueces Lisandro Aguire y Pablo Ruiz Staiger.
El juicio se llevará a cabo en los tribunales de la ciudad de Santa Fe. Según lo agendado por la Oficina de Gestión Judicial (OGJ), está previsto que la audiencia de apertura del debate comience mañana a las 8:00, mientras que la lectura del veredicto se realizará el martes 5 de marzo, también a las 8:00.
Prácticas perversas con animales
Los ilícitos investigados por el fiscal Nessier fueron cometidos en reiteradas oportunidades entre 2005 y 2021 en tres viviendas de la ciudad de Gálvez en las que el acusado y las víctimas convivían.
“Los ataques sexuales en perjuicio de la hija de la expareja del acusado fueron entre 2005 y 2012; mientras que los abusos a la hija biológica del hombre investigado fueron entre 2012 y 2021”, precisó el fiscal Nessier. El funcionario del MPA agregó que “si bien hoy las dos víctimas son mayores de edad, al momento de sufrir las agresiones eran niñas que recién iniciaban su escolaridad primaria”.
Nessier hizo hincapié en que “el acusado cometió los ilícitos cuando su pareja no estaba en la casa o mientras dormía, aprovechándose de su carácter de guardador de las dos niñas”.
En su acusación, el fiscal del MPA también le endilgó al hombre investigado haberle mostrado a las dos niñas “videos pornográficos, en los que estaban involucrados animales”. En tal sentido, indicó que “a una de las niñas la sometió a prácticas sexuales perversas y prematuras con la mascota de un vecino”.
“El acusado amenazaba a las dos niñas”, subrayó el fiscal. “Les decía que si contaban algo de lo ocurrido a su madre, él se encargaría de matarla y entonces ellas quedarían a su exclusivo cuidado”, agregó.
Nessier argumentó que “el accionar del acusado fue realizado en un marco de violencia de género, en el que el hombre impuso su superioridad física sobre las víctimas, menoscabando el normal desarrollo sexual de ellas, y constituyendo reiteraciones de comportamientos perversos, humillantes y degradantes a la que venía sometiendo a su propia hija y a la hija de su pareja”.
Marcas psicológicas
La investigación se inició en 2021 a partir de la denuncia que radicó la madre de las dos víctimas el 23 de febrero de ese año. Días después, el hombre fue detenido e imputado, la Fiscalía solicitó su prisión preventiva, la cual fue impuesta en una audiencia realizada el 29 de marzo de 2021.
En cuanto a la pena de 25 años de prisión, el fiscal explicó que “es proporcional a la culpabilidad del autor atendiendo a que son dos víctimas, la gran cantidad de años durante los cuales las sometió sexualmente y la forma en la que cometió los abusos”. También remarcó que “debe tenerse especial consideración al hecho de que los ataques sexuales comenzaron a perpetrarse cuando las víctimas eran muy pequeñas, lo que provocó en ellas marcas psicológicas profundas y daño psíquico”.
Nessier concluyó que “los hechos endilgados son de los más aberrantes que se pueden cometer contra niñas, niños y adolescentes, fundamentalmente cuando provienen de una persona de la que se espera protección y afecto”.
Calificaciones penales
Por los ilícitos cometidos en perjuicio de las dos niñas, el acusado sera juzgado como autor de los delitos de abuso sexual con acceso carnal (reiterado) y abuso sexual gravemente ultrajante, en ambos casos, agravados por el carácter de guardador y por la situación de convivencia preexistente. Además, se lo juzgará por la autoría del delito de amenazas coactivas y promoción de la corrupción de menores.
Todos los delitos fueron enmarcados por el fiscal en la ley de violencia de género.