El Gobierno logró blindar el veto a la ley de Financiamiento Universitario
La Cámara de Diputados sesionó para tratar el veto dictado por el Poder Ejecutivo Nacional a la ley de financiamiento de las universidades públicas nacionales, que la mayoría de los bloques opositores rechazan.
La sesión especial impulsada por Unión por la Patria, la UCR, Encuentro Federal y la Coalición Cívica se inició a las 11.18 con la presencia de 144 legisladores, y se estima que se prolongará por tres o cuatro horas.
Los libertarios, con un discurso de ajuste económico y reducción del gasto público, consiguieron 84 votos a favor, en gran parte gracias al apoyo de sectores del radicalismo (UCR) y a un grupo de legisladores tucumanos alineados con el gobernador Osvaldo Jaldo.
El respaldo de un sector de la UCR fue fundamental para alcanzar los 84 votos necesarios, marcando una división interna dentro del histórico partido. Si bien muchos radicales se mantuvieron alineados con la Casa Rosada en su rechazo a la medida, un grupo disidente optó por apoyar a los libertarios, en un giro que sorprendió a varios observadores políticos.
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En paralelo, los tucumanos leales a Jaldo también jugaron un papel crucial. Aunque el gobernador ha mantenido una relación cercana con el oficialismo nacional, sus diputados decidieron votar a favor del aumento salarial. Este apoyo, que rompe con la línea que había impulsado la Casa Rosada, refleja el peso de las demandas internas de la provincia y la necesidad de sostener su propio equilibrio político local.
Otro factor determinante en esta votación fue la intervención de Mauricio Macri, quien jugó un rol clave para alinear a la bancada del PRO, que atravesaba fuertes tensiones internas. Algunos sectores dentro del partido, principalmente ligados al ala larretista, consideraban que la crisis con los gremios docentes se había agravado por la falta de negociación, y que el costo de 0,14 puntos del PBI no representaba un verdadero riesgo para el equilibrio fiscal.
A pesar de aclarar reiteradamente que defendían la educación pública, el bloque liderado por Cristian Ritondo terminó apoyando mayoritariamente al Gobierno con 35 votos a favor. Sin embargo, se dieron algunas excepciones notables: los diputados Álvaro González y Héctor Baldassi, del ala larretista, votaron en contra junto con la oposición, mientras que Héctor Stefani se ausentó debido a problemas de salud.
Desde la Casa Rosada, el rechazo a la ley fue tajante. Según fuentes cercanas al Gobierno, el aumento retroactivo ponía en riesgo el frágil equilibrio fiscal, uno de los pilares de su política económica. Para el equipo del presidente, un incremento salarial de este tipo hubiese presionado las finanzas públicas, complicando la renegociación de la deuda y la estabilidad macroeconómica.
El papel de los gobernadores fue decisivo en esta votación. Mientras que algunos mandatarios provinciales optaron por alinear a sus legisladores con la postura del Gobierno nacional, otros decidieron tomar distancia y priorizar sus propios intereses locales. Gobernadores como Jaldo, con un fuerte peso en su provincia, decidieron apoyar la medida, mostrando una postura independiente frente a la Casa Rosada.
Tras semanas de tensiones y negociaciones frenéticas con gremios y gobernadores, Milei se ajudica una nueva victoria legislativa con una mínima cantidad de legisladores propios.