Los protagonistas de esta bella historia de mucho amor contaron conmovedores detalles del proceso de adopción. Cómo tomaron la decisión, cuándo conocieron a sus hijos y cómo es la vida que comparten todos juntos.
El proceso de adopción puede ser una verdadera montaña rusa de emociones. El agobio por la burocracia para la inscripción, la incertidumbre en los momentos de evaluación, la ansiedad y los nervios por ese primer encuentro con los peques, los miedos de cara a lo desconocido y la emoción por la nueva vida juntos, solo por mencionar algunos.
Pero el camino puede tener recompensa y desembocar en uno de los más grandes actos de amor posibles. En este caso, con la conformación de una gran familia con una pareja disfrutando de la paternidad y seis hermanitos compartiendo la vida juntos a sus padres adoptivos.
Víctor Sajoza (52) es profesor de francés en la Universidad de Córdoba y Jorge Elías (53), productor de seguros y están juntos desde hace 22 años. Ellos fueron los responsables en dar el primer paso para construir la familia.
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En el 2021, viendo en la tele un programa de Buenos Aires, Víctor y Jorge se encontraron con una convocatoria pública del juzgado de Salta. Se trataba de una búsqueda muy particular, la adopción de este grupo de hermanitos.
Fue un pequeño gran remolino, es todo muy, muy especial.
Al día siguiente, tomaron la decisión de enviar el primer mail. “Era una consulta para saber sobre si la convocatoria seguía abierta. Nos contestaron que sí y ahí empezó la ida y vuelta de mails”, relató.
¿En qué consistió el proceso? Comenzaron con el envío de la documentación para la inscripción formal, procedimiento que tuvieron que realizar en los registros de Salta. También les realizaron distintos tipos de test presenciales en un primer viaje.
“Fue un pequeño gran remolino, a los días ya nos quería conocer la jueza, en octubre ya estábamos volviendo a Salta para lo que era en principio una reunión con ella. Ya sabíamos que nuestra carpeta estaba en carrera, la estaban analizando con buenos ojos”, recordó Víctor con emoción.
Finalmente, ese encuentro con la jueza consistió en una audiencia de autorización para comenzar el proceso de vinculación con los niños. “Entre las 10.30 y 11 de la mañana de ese día, ya estábamos en el hogar a donde estaban ellos, conociéndonos”, dijo.
Ese primer encuentro permitió que se calmen algunos nervios. “Es todo muy, muy especial, pero también se empezaba a delinear otra historia”. Comenzaba el camino a recorrer juntos, como familia.
“Tuvimos una vinculación de tres meses, en los que viajamos dos veces más. El resto fue todo por videollamada, a veces dos o tres en el día porque no coincidían los horarios por las clases. Si hablábamos con uno, los otros se ponían un poco celosos”, confesó Víctor.
Este camino los condujo directo a diciembre, donde tuvieron la audiencia formal para otorgar la guarda preadoptiva a la pareja. “El 17 de diciembre estábamos ya viajando de Salta para Córdoba. Mientras viajábamos, era todo el torbellino de lo que se nos venía de emprender el desafío ya formalmente. Fue muy, muy lindo”, contó.